"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

sábado, 31 de marzo de 2012

JP-602. COTO DE GUARDIOLA DE BERGUEDÀ. - LA POBLA DE L.- S.M. LL-01B. Sábado, 31/03/2012.









JORNADA DE PESCA Nº 602.

Este sábado de final de mes, y tercero de la presente Temporada de Salmónidos, ha tocado volver al siempre amable Rio Bastareny, en un retorno muy esperado desde la última y exitosa jornada de pesca en el Coto de Guardiola de Berguedà del mes de Agosto del año pasado, y en un dia no menos amable, de prístino cielo azul en el que ha lucido omnipresente el sol, cosa la cual ha hecho que pasado el mediodía el mercurio alcanzase registros más propios de principios de verano, que de un mes de Marzo en una comarca de montaña, en donde los árboles apenas si lucen algún brote verde como todo follaje.
Antes de iniciar la acción de pesca, tuve el placer de saludar a Xavi, un pescador de Berga habitual de este Coto y muy amigo de ese gran pescador y comunicador que es Jordi Fontanals. Ambos compartimos indignación ante la oportunidad perdida en la cuenca alta del Llobregat de haber podido crear una amplia zona sin muerte, cosa que si se ha hecho en la cuenca del Ter-Freser.
Tampoco es que hubiera mucha más concurrencia de pescadores este sábado en el tramo del Bastareny que tuve oportunidad de pescar, o por lo menos que yo tuviera ocasión de ver: aparte de Xavi, vi a un chico jóven pescando a cucharilla, a un señor de mediana edad que pescaba con gusano, y a un niño que pescaba a cucharilla y que iba acompañado de una señora de avanzada edad, a la que supuse su abuela, y que protagonizó una simpática anécdota que contaré más adelante.
Presos de una extraña fiebre por la estética de los ríos, muchos pescadores, y sobre todo aquellos que hablan y pontifican mucho, pero que apenas se les ve por el río fuera de los meses de verano, nunca valorarán bastante estos ríos humildes como el Bastareny, pues para ellos sólo existe el estereotipo de río como corriente de la alta montaña, parte integrante de un paisaje de inmaculada postal enmedio de un paisaje exento de presencia humana.
Sin embargo, somos más de los que parece, todo y que se nos califica como "pescadores de charca", entre otras lindezas, que valoramos muy mucho estos ríos humildes como el Bastareny con su paisaje integrado en la actividad humana: su viejo puente de madera, mudo testimonio de que antaño los caminos del río eran más transitados que ahora, los huertos con sus tentáculos de goma para extraer agua del río para regar las verduras, el canal paralelo al río, el muro de la fábrica, los múltiples azudes para represar el agua y derivarla a los canales, la vecina tendiendo la ropa en el balcón de la casa que da al río, el pedorrear del ciclomotor de algún vecino por el camino ... en definitiva, el río siempre ha estado ligado, sobre todo por necesidad, a la actividad humana, y entre estas actividades ha estado siempre la pesca. Convengamos en que no es un entorno "paradisíaco", por lo menos en los parámetros que el nuevo pijerío de la pesca de sedal pesado pueda tener, pero si lo es "entrañable", por lo menos para mi y para muchos "pescadores de charca", gremio al cual tan orgulloso estoy de pertenecer.
Todo y que el agua aún baja bastante fría, debido sobre todo a la fusión de la nieve caída la semana anterior, las elevadas temperaturas propiciaron que las truchas se movieran un poco más, y que incluso se vieran esporádicas cebas, a una omnipresente eférmara olivácea y de contenido tamaño, a lo largo de la jornada.
El resultado de 10 truchas en mano, no hace para nada justicia a lo que fué una jornada de mucha actividad. Entre revolcones y peleas infructuosas perdí 10 truchas más, o sea, tantas como tuve en mano. Pero ya se sabe, entre las que pican mal y se desclavan enseguida, accidentes tontos como enredada de puntera de caña en rama de arbol durante la batalla, y sobre todo falta de pericia de la mano que sujeta la vara, me puedo dar con un canto en los dientes por haber metido 10 en el salabre, y más cuando, tuve la fortuna de, entre toda una colección de truchitas "palmeras", logré capturar, inmortalizar para una foto y soltar dos buenas farios de más de 30 centímetros, y una arco-iris, de esas tan originales que hay en este tramo de río, con su librea plateada y sin apenas pintas, que pasaba de 25 cms. y que constituyó la sorpresa de la jornada.
Este sábado, fué un dia ideal, tanto en lo que a caudal del río como a condiciones climatológicas se refiere, ideal para el "jogo bonito", o sea para la pesca ligera, en en caso que nos ocupa con tándem de seca (tricóptero de pelo de ciervo) y ninfa (perdigones varios), todo y que no se produjo ninguna picada a la mosca flotante. Sólo en una ocasión, pescando en una poza cercana a la pasarela colgante de madera, que prospecté dos veces seguidas, cambié el perdigón por una ninfa más pesada, para rascar bien el fondo de la misma. Con la ninfa pesada, logré revolcar dos truchas, y sin embargo la única captura de la postura fué una trucha palmera capturada con el perdigón en la salida de la misma, con aguas bastante someras.
La anécdota divertida de la jornada, llegó cuando había clavado la segunda de las dos farios de más de 30 cms. en una poza que bullía de peces en actividad. Me disponía a seguir machacándola y a sacar partido del hallazgo, cuando llegó por el camino un niño al que no le haría más de 12 años, armado con una caña de cucharilla y sin equipo de vadeo, acompañado por una señora mayor, a la que supuse su abuela. Viendo la carita de ganas de pescar que se le puso al niño al ver tantas truchas bailando y persiguiendo no se sabe que por la poza, le cedí amablemente el sitio.
Era tal la ansiedad y las ganas de pescar de la criatura, que tras varios lances en que diversas truchas le perseguían la cucharilla, acabó enredado la misma en una rama. Entonces, en lugar de coger el relevo, le dije "sigue insistiendo, que si las cabreas, alguna acabará picando". El niño me hizo caso, y se puso a empatar otra cucharilla en su linea. Yo por mi parte continué mi periplo río arriba casi una hora más.
De vuelta al coche, volví a parar en el mismo sitio, y allí estaba el niño, que orgulloso me enseño una trucha de muy buen porte que acababa de pescar. Su supongo abuela, muy ufana, guardaba en la cesta otra trucha más, también de buen tamaño. Supongo que son dos truchas menos en el río, pero la carita de alegría del niño no tiene precio, y además no es él el que dictamina sobre la modalidad que se ha de practicar en cada tramo del río. Yo también he sido niño, y todo y que en mi infancia la posibilidad de pescar en ríos trucheros era para mi una utopía, disfruté con toda la ingenuidad que se puede disfrutar a tan temprana edad, cenando pescado capturado por mi en el mar. Recuerdo muy gratamente unas vacaciones de verano de hace muchísimos años, en el mar azul de Menorca, junto a una persona muy querida por mi que ya no está entre nosotros: mi padre. Recuerdos de caña larga de fondal en el malecón, y de pesca al volantín en una barca mecida por las olas cerca de los acantilados. Creo que fué el gran Miguel Delibes quien dijo algo así como que la auténtica patria de un hombre es su infancia.





TEMPORADA 2011 - 2012



Sábado, 31 de Marzo de 2012

TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2011 - 2012 - Nº 3


Coto de Guardiola de Berguedà-La Pobla de Lillet S. M. - LL01B


Rios Llobregat, Bastareny y Saldes.
(pesca solo en el Bastareny en esta jornada).



Tramo pescado: de 200 metros aguas abajo de la pasarela colgante de madera, hastadoscientos metros por encima del puente de Bagà.



Capturas: 9 truchas fario a ninfa y 1 trucha arco-iris a ninfa.


Pescador: Ferran RUBINSTEIN.

Climatología: soleado y caluroso.

Hora de inicio de la jornada: 09,30 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,45 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

"Fantasía sobre temas polacos"
Ignacy Paderewski

"Danzas de Gálanta"
"Danzas de Marosszék"
Zoltan Kodály

"Rapsodia para violín y orquesta nº 1"
(transcripción para violoncello y orquesta)
Bela Bartók

"La Canción del Héroe"
Anton Dvorák

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 1
Anton Arensky

"Balada", Op. 78
"La Canción del Destino"
Alexander Glazunov

"Mazzepa"
Franz Liszt


Lineas Tensas!



Ferran RUBINSTEIN.

domingo, 25 de marzo de 2012

JP-601. COTO DE GUARDIOLA DE BERGUEDÀ. - LA POBLA DE L.- S.M. LL-01B (ANTES COTOS GUARDIOLA 1 Y 2, L´EMPALME, LA VILA Y CLOT DEL MORO). Sábado, 24/03/2012.





JORNADA DE PESCA Nº 601.

¡Por fin! la semana pasada nevó y llovió en abundancia, justo cuando se habían encendido todas las alarmas de una posible y nueva crisis hídrica, y cuando nuestros ríos, coindiciendo precisamente con el inicio de la temporada de salmónidos, estaban bajo unos mínimos de caudal tan mínimos, que viéndolos diera la impresión de encontrarnos a finales del mes de julio de un año de sequía, que no de un mes de marzo.
Gracias a estas precipitaciones, el Llobregat volvía a bajar alegre y cantarín este sábado, y la abundante nieve acumulada en cotas altas, sobre todo entre el Puigllançada y las Penyes Altes del Moixeró, hacer augurar unas cuantas semanas de deshielo. Esperemos que, fiel al refrán de las aguas mil, el mes de Abril se comporte con su pluviosidad habitual, y podamos llegar al verano sin tener que ver otra vez el terrible espectáculo de hace dos fines de semans atrás: los ríos convertidos en zanjas de grava por las que apenas se escurren cuatro hilillos de agua mal contados.
Además de esta afortunada circunstancia meteorológica, la semana pasada nos trajo también la noticia de la esperada derogación del Real Decreto Ley 1628/2011, sobre especies invasoras, y que ponía en peligro de muerte la practica de la pesca deportiva y recreativa en este país.

http://noticias.lainformacion.com/medio-ambiente/especies-invasoras/el-consejo-de-ministros-dejara-sin-efecto-hoy-el-real-decreto-socialista-sobre-especies-exoticas_36xrY36FUqJtM8mSnffng7/

Ahora, ya no hay impedimento para repoblar los cotos intensivos con truchas arco-iris. Otra cosa son los compromisos comerciales que, para la temporada en curso tenga firmados la Generalitat con sus proveedores. Asimismo, esperemos que la Generalitat, ahora que ya no hay ningún Real Decreto Ley que se lo impida, modifique la orden de vedas en el modo oportuno, para devolver a su anterior status de protección tanto al Black-Bass, como al Lucio.
Yendo al grano, y puestos a explicaros las vicisitudes de esta segunda jornada de la presente temporada de salmónidos, comenzaré diciendo algo que seguramente muchos de los lectores ya sabéis: el nuevo coto sin muerte de Guardiola de Berguedà - La Pobla de lillet, pone a disposición del pescador sin muerte 27 kilómetros de dominio pescable -o sea, la práctica totalidad de la cuenca del Alto Llobregat- mayormente en los ríos Llobregat y Bastareny, y de un modo práctivamente testimonial en la parte baja de la Riera de Saldes , unificando los antiguos Cotos de Guardiola-1 y Guardiola-2, gestionados por la SPE de Guardiola de B. con los de L´Empalme, La Vila y el Clot del Moro, que gestiona la SPE de La Pobla de L. De este modo, y tan sólo en el Llobregat, se puede pescar con un permiso sin muerte desde la presa del Collet hasta las mismísimas fuentes del nacimiento del río.
Pese a la excitación que produce tener tanto río a tu disposición, y dado lo mucho de temporada que tenemos por delante, este sábado decidí volver ha hacer uno de mis recorridos más habituales, dentro del antiguo Coto de Guardiola-1, antiguo coto tradicional, empezando a pescar a partir del puente de la carretera a La Pobla de L., más o menos en el kilómetro 2, hasta el vado de Santa Cecilia-Gabarrós, pasado largo el cuarto kilómetro de dicha carretera. O sea, un tramo de río más largo que una güeña segoviana, y que me ha llevó cerca de siete horas de pescarlo sin pausa, pero sin prisa.
Ahora que ya es temporada, y que parece que la primavera nos muestra su rostro más bonancible, ya no hay excusa para no estar pronto a pie de río, así que este sábado volví al sano habito del madrugón, y al ya no tan saludable del desayuno rápido y frugal (ingestión de café con leche y pasta en menos de diez minutos), para comenzar a cambiarme y montar la caña antes de las nueve.
Pese a que tanto el paisaje, con sus cumbres nevadas, como la vegetación, nos recuerdan que aún es invierno en esta sub-comarca de media y alta montaña, la verdad es que el ambiente soleado, y realmente caluroso a partir del mediodía hizo muy confortable el largo paseo por el río, de manera que pasado el mediodía, y aprovechando la relativa cercanía con el lugar en donde estaba aparcado el coche, tuve que volver al mismo a dejar el grueso forro polar, pues me estaba asando de calor.
Tras las precipitaciones habidas en el transcurso de la semana, el río bajaba con un caudal excelente tanto para el vadeo, como para la pesca. El color verdoso del agua, es típico en Guardiola en estos compases iniciales de la temporada, cuando aún hay nieve derritiéndose. Todo y así, apenas si hubo un ligero aumento de caudal en las horas centrales del día, debido a la fusión de la nieve. Desde luego, ni a primera hora de la mañana, ni luego a medida de que fueron transcurriendo las horas, el río bajó ni tumultuoso, ni desbordado. Para hacerse una idea, aporto a principio de estas líneas un par de fotos, en las que cualquier habitual del coto podrá dar fe de que el nivel del agua era similar al del año pasado a finales de la primavera, una vez se hubo deshelado toda la abundante nieve del duro y largo invierno anterior.

En contra de lo que pudiera parecer, y más pensando que estamos a principios de temporada y de que la parroquia de pescadores pudiera tener síndrome de abstinencia, apenas si tuve contacto con otros aficionados a lo largo del día. Cruzando la primera e las rotondas de salida de Guardiola, vi fugazmente dos pescadores con caña larga en la parte más baja el coto, con los que ni siquiera volvía a tener contacto, y poco antes del mediodía, me crucé con un señor que pescaba también a cebo con caña larga, y que me dijo haber estado anteriormente en el tramo el Bastareny. Tras el breve encuentro, salí del río para ir a dejar el forro polar al coche, y ya no volví a ver a ningún pescador, ni a nadie más que deambulase por las orillas del río, en todo el día. Por cierto, supongo -y digo supongo, porque aún no me he tomado la molestia de mirarlo en la orden de vedas, ni de hacer un simulacro de solicitud de permiso para el tramo con muerte- que el anteriormente mencionado pescador estaría dentro de los límites de la zona con muerte, que ahora se solapa durante un tramo con el resto del acotado que es sin muerte, y que estaría pescando con artes permitidas (vi que pescaba con lombriz). La verdad es que para nada me pareció ni un furtivo, ni desde luego se alarmó de mi presencia o hizo amago alguno de ocultar que estaba pescando con artes fuera de la ley. De todas maneras, no soy yo quién para hacer un trabajo que no me corresponde, entiéndase la vigilancia del río. Eso lo tienen que hacer unos señores a sueldo de la Administración, que todos los ciudadanos pagamos, y los pescadores por partida doble al tener que abonar unas tasas para practicar nuestra afición en un lugar público como es el río, y que un sábado más, y ya van muchos, no hicieron acto de presencia.

El resultado final de 6 truchas en la sacadera, no hace justicia a la realidad de un día en el que las truchas estuvieron un tanto más activas de lo que pudiera parecer. Tres más se me escaparon a tocar de la red, y aún logré darle un revolcón a tres más. Eso arroja un resultado de haber contactado por lo menos con 12 truchas. Es de justicia decir, que no salieron para nada peces grandes esta vez, y que a excepción de un par de ejemplares de casi 25 cms., el resto de las truchas tanto ensalabradas, como revolcadas, obedecería a ese criterio de "truchas palmeras", que en el caso de mis manos, que no son precisamente la de un jugador de baloncesto, medirían poco más de 20 cms.

La actividad de los peces, tampoco fue continua. Hubo dos picos de actividad a lo largo de la jornada. El primero, de buena mañana, y hasta encontrarme con el señor que pescaba a cebo, y que me reportó cuatro truchas en sacadera y dos peleas infructuosas. Tras el encuentro, después de volver del coche, y coincidiendo con las teóricas "horas calientes" en lo que a actividad se supone, hubo un largo interludio sin ni tan sólo una picada. Finalmente, bien entrada la tarde, volvió la actividad y volvieron las capturas, dos más para ser exactos, y un momento álgido en donde en un corto espacio de tiempo tuve otra pelea con desclavamiento final, y revolqué tres truchas más de esas de morisco, tirón, y si te he visto no me acuerdo.

Durante todo el día, me mantuve fiel a pescar muy ligero con tándem de seca (tricóptero de pelo de ciervo) y ninfa muy pequeña (perdigón de cabeza de tungsteno del 0, y anzuelo del 15). No hice ningún esfuerzo por prospectar pozas: es más las evité, y centré mi atención prioritariamente en blandos de corriente, e incluso en vetas centrales de las mismas, siempe y cuando estas no fuesen muy batidas. A diferencia del sábado anterior, esta vez ninguna trucha se interesó lo más mínimo por el tricóptero, y todas las capturas fueron con la ninfa, que por vicisitudes de inevitables accidentes de pesca, lease enganches o enrocadas, tuve que cambiar tres veces, utilizando diferentes colores para un mismo patrón, a saber: diamond braid oliva brillante para el abdomen y verde oscuro de ardilla para el tórax; naranja oscuro de yarn (abd.) y marron claro de ardilla (tor.) y finalmente kaki de yarn (abd.) con Ice Dub perlav (tor.) , pero siempre con cercos de hilo de cobre rojo, y colas y saco alar de faisán.

Como la salida del río se produjo más de dos kilómetros más arriba de donde había dejado el coche, tuve tiempo de sobra de hacer un rato de siempre necesario ejercicio aeróbico de camino al mismo. Tiempo de sobras de gozar el maraviloso sol de una tarde de primavera, y para incrementar aún más el hambre que tenía.

Como colofón a tan entretenido día, tenía previsto ir a merendar a Gironella, habitual kilómetro cero de mis aventuras de pesca por el Berguedà, pero al llegar a la "Perla del Llobregat", me encon´tré con que la celebración de una Feria había colapsado los aparcamientos de la villa, así que, famélico, puse rumbo a Puig-reig, concretamente a Can Marçal, en donde pude, aparte de merendar un par de cocas de crema y piñones, ver la segunda parte del Barça-Mallorca en un ambiente muy "culé".


JORNADA DE PESCA Nº 601

TEMPORADA 2011-2012


Sábado, 24 de marzo de 2012

Temporada de Salmónidos 2012 - Nº 2

Coto de Guardiola de B. - La Pobla de L. S. M. - LL-01B

Ríos Llobregat, Bastareny y Riera de Saldes
(pesca solo en el Llobregat en esta jornada)
Tramo pescado: del puente del Km. 2 de la Carretera Guardiola-La Pobla hasta el vado del apeadero de Santa Cecília - Gabarrós.

Capturas : 6 truchas fario a ninfa

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Climatología: soleado y templado

Hora de inicio de la jornada: 09,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,00 h.

La música de hoy:

viaje de ida:

Sinfonía nº 2
Sinfonía nº 4
Bohuslav Martinú

viaje de vuelta:



Concierto para violoncello y orquesta nº 2
Joachim Raff

Concierto para violoncello y orquesta en "DO" mayor
Eugen d´Albert

"La batalla de los hunos"
"Mazeppa"

Franz Liszt

Lineas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

domingo, 18 de marzo de 2012

JP-600. COTO DE RIPOLL - CAMPDEVÀNOL S. M. - TE-09B (ANTES COTOS "EL ROIG","FONT VIVA"," ORDINA", "EL FRESER-1" Y "EL FRESER-2")- Sábado, 17/03/2012









JORNADA DE PESCA Nº 600.


La nueva Temporada de Pesca, que se inauguró este pasado Sábado, 17 de Marzo, ha traído consigo un buen montón de novedades con respecto al largo inmovilismo de temporadas anteriores. Tiempo tendremos de hablar de ellas, largo y tendido, a lo largo de la presente temporada tanto aquí en el blog, como en los diferentes foros de pesca. Sin embargo, y para un mejor entendimiento del presente artículo, os diré a "grosso modo" que ha habido una sustancial ampliación tanto de cotos sin muerte, como de las zonas libres sin muerte.
Estas medidas, y sobre todo la de poder también pescar sin muerte los tramos con muerte de los cotos, pagando la tarifa reducida que se aplica a esta modalidad , suponen ¡por fin! una clara apuesta de la Adminsitración por incentivar la pesca sin muerte, consciente de que cada dia espracticada, de un modo voluntario, por un mayor número de pescadores.
Tardé mucho en decidir a donde ir a inaugurar la temporada en esta ocasión. El amplio abanico de posibilidades, unido a mis ganas de volver a ver cotos que hacía mucho tiempo que no pescaba, y a las dudas más que razonables sobre el caudal de los ríos tras un invierno seco y sin apenas innivación, se convirtieron en ingredientes de un cóctel de confusión, de tal manera que era ya bien entrada la tarde del pasado viernes y aún estaba deshojando la margarita. Esto, unido a un dia más bien aciago y ajetreado con temas domésticos diversos en casa, hizo que no me decidiese por fin a sacar el ticket hasta pasada la hora de cenar, y que luego, tras la batalla diaria de dormir a la niña, tuviese que preparar el equipaje de pesca a prisa y corriendo, con la mala suerte de no incluír en el mismo ni la cámara de fotos, ni los calcetines gruesos. Eso si, todo y la mala cabeza, no me olvidé de incluír el tan ansiado ticket de pesca de fecha 17 de Marzo de 2012, para pescar en la recién creada Zona de Pesca Controlada de Ripoll - Campdevànol sin muerte, matrícula TE- 09B.
Como suele suceder en estas ocasiones, y por más que pasen los años y con ellos las jornadas de inicio de temporada, dormí fatal, se supone que para un pescador que va todo el año a pescar, como es mi caso, el dia de la inauguración debería suponer como mucho "un dia de pesca más", o incluso, suscitar esa apatía de los "sobrados" que se sitúan siempre más allá del bien y del mal y que simplmente ni van a pescar ese día porque "va toda la borregada al río". Sin embargo, creo que con los años me estoy volviendo más niño, y para mi el dia de la inauguración viene a ser algo así como el Dia de Reyes: me encanta la excitación que se crea, me encanta ver el río lleno de gente, me encanta volver a lugares que no visito desde el año pasado... en definitiva, soy de los que no tiene rubor de confesar de que le encanta el dia de la apertura, su ambiente y sobre todo esa sensación de gran fiesta de la pesca que aún conserva.
Tras un agradable viaje, y de llegar a Ripoll en una soleada mañana que bien podía pasar por la de un mes de Mayo, escuchando como no los últimos compases del Concierto para Piano y Orquesta nº 2 de Alexander Glazunov, llegó el tan ansiado momento de hacer las primeras varadas de la temporada.
El recién creado Coto sin Muerte de Ripoll - Campdevànol, matrícula TE-09B, ha unificado los cotos de "El Roig", "Font Viva" sin muerte y "Ordina", con los dos de Campdevànol: "El Freser-1" y "El Freser-2" sin muerte, en un solo coto sin muerte de cerca de 18 Kms. de longitud, y que va desde cerca de La Farga de Bebié, en el Rio Ter, hasta el Pont de la Cabreta, sobre el río Freser y límite con las aguas de la reserva genética de Ribes de Freser. El tramo del Ter del antiguo coto sin muerte de Font Viva, a excepción de 50 m. testimoniales por encima del puente del ferrocarril, es ahora la parte baja de una zona libre sin muerte de 5 kilometros más o menos, que termina en el límite de los cotos que gestiona Sant Joan de les Abadeses.
Desaparecen pues, los tramos con muerte de "Ordina" y "El Freser-1", ambos sobre el río Freser, y pasa a desplazarse toda la zona con muerte al antiguo coto de "El Roig" en el rio Ter. Esta zona con muerte, llamada ahora Coto de Ripoll Campdevànol con muerte, con matrícula TE-09A, puede ser también pescada sin muerte con el ticket de la zona de pesca controlada TE-09B. Con este cambio, la Administración invierte las tornas, y pasa de dejar cotos diminutos y generalmente situados en las zonas más pedorras del río para la práctica de la modalidad sin muerte, a apostar fuertemente por la misma, todo y que los tramos tradicionales siguen contando con muchos kilómetros de dominios pescables.
Los nervios y el estrés desaparecieron antes incluso de entrar en el río. Bajo un sol más propio de una mañana de Mayo que de Marzo, me cambié y preparé los aparejos con calma. Para bien o para mal, la Temporada estaba a escasos minutos de comenzar. Sólo un par de notas negativas, que no llegaron a enturbiar lo magno del momento: me había dejado la cámara en casa, por lo que este día, fuera como fuera, iba a quedarse sin testimonio gráfico, y al no haberme traído los calcetines gruesos de montaña, tendría que improvisar poniéndome unos de deporte que tengo en mi bosa de ropa de recambio del coche, pero que apenas eran un poco más gruesos que los de hacer footing que llevaba puestos: o sea, se avecinaba una jornada de muuuuuchooooo frio en los pinreles.

Aparcado mi nuevo coche, tras su primer viaje al Ripollés, en el parking público de Ordina, junto a la comisaría de los Mossos d´Esquadra, pude echarle con calma un vistazo al río desde el Pont de la Farga Catalana, para constatar que bajaba con un caudal penoso: un río "huesudo", y descarnado, con un nivel de agua propio de finales de Julio o principios de Agosto, con la salvedad de que estamos en Marzo. Las montañas, sin apenas nieve (el Taga asomaba la cabeza pardo y reseco, como si fuera un dia de pleno verano) no mienten: de momento, el deshielo no llegará, más que nada porque el invierno casi ha terminado, y la poca nieve que ha caído a lo largo del mismo o bien se ha fundido ya, o el viento la ha hecho volar. Sorprende este dato en un invierno en el que se han dado records de frío que no se registaban desde hace veinte años atrás, pero la realidad es que los "trenes siberianos" del pasado mes de Febrero, lo único que trajeron fué aire helado, cuatro espolvoreadas de nieve en lugares tan inusiales como el prelitoral y la costa, y nada de nieve en donde tiene que caer para sacar algún provecho de la misma, o sea, en el Pirineo. Sin embargo, todo y lo grave de la situación, la realidad es que me esperaba algo más terrible todavía. Pese al muy bajo caudal, el río bajaba pescable, y óptimo para pescas ligeras y "jogo bonito" a base de tándems y moscas secas. Ya veis, siempre los habrá que vean la botella medio llena, mientras que hay otros que la ven medio vacía.
Durante el viaje, ya había decidido comenzar pescando el antiguo coto sin muerte de Font Viva, una zona de pesca controlada sita en el centro mismo de la Condal Villa de Ripoll, que en su día, y con su apenas kilómetro y poco de longitud, me había dado jornadas gloriosas. De camino hacia el río, y atravesando la ciudad ataviado de pescador, salabre a la espalda y caña en ristre, vinieron a mi mente recuerdos muy entrañables de cuando este acotado era uno de mis escenarios de pesca habituales a lo largo de la temporada, allá por la mitad de la década pasada. Sin embargo, ya hace años había perdido interés por el mismo, concretamente desde que la conversión de los cotos de la Vall de Ribes en sin muertes hizo mucho más fácil que antes conseguir permisos diarios en ellos. Todo y así, y sobre todo en el bienio 2005-2006 Font Viva sin muerte deparaba tan buenos días de pesca, con tanta abundancia de truchas, e incluso ciprínidos de buen porte, como atraía poco la atención del colectivo de pescadores, que seguramente no se sentían muy motivados a pescar aguas urbanas y suburbanas.

Comencé a pescar un poco pasadas las nueve y media, tanteando las corrientes que quedan entre el puente de la vía del tren y el Puente del paso a nivel. Ni picadas, ni atisbo de peces en el río, ni en las corrientes, ni en los parados de agua, tanto en este corto tramo, como al siguiente, que lleva hasta el límite del refugio de pesca del puente peatonal, y en donde se halla aquella poza tan evidente, en donde he tenido días de locura pescando a seca, y en la que no se veía ni un pez.
Cuando no llevaba ni media hora paseando más que pescando junto al río, me encontré con Sergio López, un chaval que aparte de ser una jóven promesa en esto de la pesca a sedal pesado, los tiene más bien puestos que el caballo de Espartero, puesto que todo y tener todavía ni carné de conducir, y mucho menos vehículo propio, agarra el tren y se viene para Ripoll o para Campdevànol pegándose un viaje en un tren que, en plena era de la alta velocidad, recorre el trayecto de Barcelona a Ripoll en el mismo tiempo que se hacía en la primera mitad del Siglo XX. ¡Tiene moral este buen hombre!.
Tras un rato de tertulia con Sergio, bajé rio abajo para tantear las corrientes del Freser que recorren el talud del jardín botánico, pero también con nulos resultados hasta llegar a la isleta que se forma a partir de los pilares del puente del ferrocarril, y que divide en dos este tramo de río a tocar de su desembocadura en el Ter. Fué allí, en esa isleta cuando me saludó Pepe "Pulpo" Xipell, que como Sergio es un fiel seguidor de este nuestro blog. Otro rato de conversación amena, y de repente ¡zas! Pepe que me pide que le sujete la caña un momento, y me doy cuenta de que lleva una pedazo de caña de élite, cuyo nombre no voy a publicitar aquí, pero que debe de costar un testículo de dragón y parte del otro. Regalo de su pareja, que ha ido "fent guardiola" a lo largo de tiempo inmemorial... ¡que cuide mucho el Kamarada Pulpo a tan generosa mujer, que esa si que es una prueba de amor incondicional! La verdad es que, de tan solo tocar esa caña, y de pensar que esta fabricada por el proveedor de la Casa Real Británica, ya me entró toda una erección pescantil, y de fervor patriótico, que creo fué la causa de que terminase la jornada escuchando la música de Edward Elgar... todo y que no llegué a los extremos de poner en mi CD del coche las marchas de "Pompa y Circunstancia".
Ya que no picaban las truchas, y que la mañana invitaba al relax y a tomar el sol, estuvimos de un buen rato de tertulia, a la que se unió Sergio, y tuve ocasión de horrorizarlos un rato con mis "Torrentadas" habituales, entre las que se halla la recomendación de usar toallitas de esas para los bebés, en vez de papel "El Elefante" para hacer "guarrerías de buen rollito" si las truchas persistiesen en su inactividad.
Terminados los chistes y chascarrillos, y tras un buen repaso a la envidiable caja de moscas del Kamarada Pulpo, tanto él como Sergio se fueron a darle un tiento a la zona libre sin muerte, mientras que yo me quedaba a darle una segunda oportunidad al tramo de la desembocadura del Freser.
A veces, una decisión tomada al azar puede suponer el éxito o el fracaso de una jornada de pesca. Viendo lo poco que se pescó este sábado en Ripoll, o al menos eso es lo que me fueron contando varios pescadores a pie de río, la mía de tentar las corrientes del lado izquierdo de la isleta del puente del ferrocarril fué providencial, pues fué allí, y por el corto intervalo de menos de veinte minutos, en donde pasé de la pena a la gloria, y seguramente de que esta jornada hubiera sido un desastre a nivel de capturas, a que el resultado maquillase la realidad de una jornada de pesca digna de desencajarse la mandíbula bostezando.
Las truchas, fueron picando a la ninfa del tándem, un micro-perdigón de color verde con bolita de tungsteno del nº 0 en color plata. Todas menos una en los blandos de corriente laterales, y una dellas a tocar de un poste de farola semi hundido junto a la orilla (cosas de la pesca urbana y suburnbana). La excepción fué una que picó en el centro mismo de la corriente, todo y que la misma no podría considerarse ni de lejos como un tumultuoso y batido espumerio. Tampoco salieron grandes peces: por lo menos una tenía un poco más de treinta centímetros. El resto, un poco más que palmeras, pero eso si, muy graciosas y vivarachas.
Satisfecho por comprobar que seguían habiendo truchas en el río, con permiso de cormoranes y furtivos, volvía a dar un repaso infructuoso a las corrientes de entre puente y puente, y desistí de continuar río arriba de nuevo, pues había pescando dos señores pasado el primer puente.
Como era cerca del mediodía, decidí hacer un cambio radical de escenario y pescar en Ordina, en una "segunda manga" del día. Sin embargo, nada más llegar a las corrientes de los "Mossos d´Esquadra", me dí cuenta de que el río estaba muy concurrido, más que nada porque aparte de ser el dia de la inauguración de la temporada, la hora estándar del desayuno para aquellos que gozan de buen saque para desayunos opíparos había pasado ya hacía un buen rato. A veces, mi frugalidad en los desayunos puede convertirse en toda una aliada. Pasados los rigores del invierno, y las gélidas jornadas en Anglès, Alfarràs o Pedret, soy de los que cree que la mañana es para pescar, y tiempo habrá de mover las mandíbulas con calma por la tarde, analizando la jornada o leyendo la prensa mientras disfruto de una merienda pastelera de tres piezas (este sábado, por ejemplo, coca de melocotón, coca de manzana y sara de almendras).
Dado lo concurrido del tramo, seguí de paseo hacia la salida del canal de la hidroeléctrica y un poco antes, justo debajo del puente de la carretera, me encontré a Sergi C., de Campdevànol, con quien estuve un buen rato de tertulia, y analizando un poco como iba la jornada, y comentando lo mal que pinta en el tramo de Campdevànol si no llueve lo antes posible, y lo hace con abundancia. Desgraciadamente, Sergi me dio la mala noticia de la muerte de un amigo mío de Campdevànol en un accidente de coche, cosa la cual me dejó un tanto apenado. Con los años, uno va cogiendo mucho apego a la gente que a conocido a raíz de la afición a la pesca, sean pescadores o no. Siempre que veo buena gente marchar antes de tiempo, debido a circunstancias imprevistas, no dejo de recordarme que la vida es un préstamo, y de que no somos conscientes del enorme valor que pueden llegar a tener cosas a la se les da tan poco valor, como por ejemplo una amigable y pausada tertulia de pesca, a la vera del río en un día en que una primavera que aún ni ha llegado nos hace promesas de un verano que tarde o temprano llegará.
El tramo paralelo al muro de la fábrica Conforsa estaba despejado de gente, así que por fin, y tras un buen intervalo sin menear la caña, pude volver a la acción de pesca. Otro largo rato sin picadas, hasta que en una blando de corriente junto a una piedra en medio del río, clavé una trucha, una "palmerita", que no pude llevar a la sacadera, porque consiguó zafarse de la ninfa. Alentado por el relativo éxito, seguí pescando despacio y sin dejar de prospectar toda veta de corriente que tuviera a mi alcance, hasta que de pronto, el caudal del río subió ligeramente y el agua cogió un color marrón verdoso: habían abierto la compuerta de algún canal, fenómeno que suele suceder en este tramo del río algunas veces al día. Dado que eran ya las dos de la tarde, y no sabía cuando dejarían de soltar agua desde donde fuera que hubieran abierto la compuerta, salí del río y gané el camino de la orilla contraria para volver al casco urbano a hacer una tercera manga del día pescando un rato el tramo libre sin muerte del Ter.
Por el camino, bajo un sol de justicia y sudando la gota gorda, me encontré con Duran y Freixenet, los dos simpáticos pescadores de Centelles que como yo son asiduos de Pedret. a ellos también les había soprendido el súbito achocolatamiento del agua, pero como era ya la hora de comer, recogían bártulos para dar por finalizar su jornada, que habitualmente termina a la hora de sentarse a la mesa. Ambos se quejaban de la inactividad de las truchas. Duran había conseguido capturar un par de muy buen porte, mientras que Freixenet había perdido en la pelea la única que había clavado.
Hora de comer en el centro de la villa: terrazas a tope, gran actividad en bares y restaurantes, y los feriantes recogiendo los tenderetes del mercado matinal. Si hubiera sido pleno verano, con la galvana que caía, sería buena hora para pescar a seca en el tramo del Ter, sino truchas, por lo menos bagras. Sin embargo, el agua aún está muy fría, y encima se levantó un poco de aire, bastante fresco, por lo que la acción de pesca continuó siendo a tándem.
El recorrido del tramo libre duró apenas una hora de reloj, justo el tiempo de llegar a la salida de aguas de un canal que hay debajo de la fábrica. No seguí pescando más arriba porque me reservaba la última hora para un repaso final de las corrientes del Jardín Botánico, tan productivas por la mañana.
Todo y la inactividad de los peces, fué en este corto recorrido por la zona libre sin muerte, el que me dió la mayor sorpesa de la jornada, al pegarle tremendo bocado al tricóptero de pelo de ciervo del tándem una trucha que salió de improviso de en medio de la corriente: un lance típico de una tarde de verano, escuchando la orquesta sinfònica del cigarral en la arboleda cercana. Poco antes de esta captura, ya había tenido un aviso, al revolcqar con la ninfa otra trucha, que se se desclavó enseguida.
Hasta el momento, y pasadas las tres y media de la tarde, no me podía quejar para nada de como estaba yendo la jornada: mucho mejor de lo que a priori hubiera esperada. Sin embargo, a esa hora comenazaba a tener ya las lumbares realmente molidas, y los pies, arropados dentro de los calcetines de neopreno del vader con unos simples calcetines de ir a hacer footing, en estado de auténtica congelación. Todo y así, aún me quedaban "pilas" para una última y corta manga allí en donde había triunfado por la mañana, y mirad por donde, que volvía a acertar con la decisión, pues terminé capturando, a ninfa en esta ocasión, una última trucha fario, a la que saludé efusivamente antes de liberarla, y salir del rio, previa micción preventiva, para encaminarme de vuelta al aparcamiento de Ordina.
El plácido viaje de vuelta, escuchando la Sinfonía nº 2 de Edward Elgar, dió de si para muchas reflexiones sobre esta primera jornada de la temporada, pero quizás la más a tener en cuenta fué de que pese a las buenas noticias de la incentivación de la pesca sin muerte, poco o nada vamos a ganar con ello si los ríos no se vigilan, asi sean cotos de pago, zonas libres sin muerte o reservas genéticas. Parece ser que con la excusa de los recortes, la Administración ya ha encontrado la excusa perfecta para lavarse las manos de este tema, y lo que es peor, para que con ello se vaya fomentando por ahí la idea de que los pescadores hemos de formar somatenes para vigilar los ríos, o sea, hacerles la faena y encima pagando tasas por pescar. O lo que es lo mismo, como dicen en mi pueblo: "encima de putas, poner la cama".
De las otras reflexiones, sólo dejaros para terminar este espero que ameno aunque largo relato, con la siguiente: "como no llueva pronto, lo vamos a tener muy mal esta temporada". Poco importa si la pesca es con o sin muerte, cuando en el río no hay má que piedras, todo y que dada la obsesión por robar que hay en este país, los hay que robarían hasta los cantos rodados, para venderlos como grava




JORNADA DE PESCA Nº 600.


TEMPORADA 2011 - 2012
Sábado, 17 de Marzo de 2012
Temporada de Salmónidos 2012 - Nº 1


Coto de Ripoll - Campdevànol S. M. - TE-09B


Rios Ter y Freser


(80% de tiempo de pesca en el Rio Freser y 20% de tiempo de pesca en el Ter)


Capturas : 6 truchas fario a ninfa y 1 trucha fario a seca.


Pescador: Ferran RUBINSTEIN.


Climatología: soleado y templado.


Hora de inicio de la jornada: 09,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,30 h.


La música de hoy:


Viaje de ida:


Concierto para piano y orquesta en "DO" menor
Joachim Raff


"Salmo nº 83"
Alexander Von Zemlinsky


Concierto para piano y orquesta nº 2
Alexander Glazunov


Viaje de vuelta:


Sinfonía nº 2
Edward Elgar


"La Canción del Héroe"
Anton Dvorák




Líneas Tensas!




Ferran RUBINSTEIN.


P.D. - Doy muchas gracias al Kamarada Pepe "Pulpo" por enviarme una foto, gentileza de su señora, que la tomó desde el balcón del Jardín Botánico de Ripoll, para poder ilustrar, aunque sea con una sola imagen del río, este parte de pesca tan denso en palabras, como parco en imágenes.

domingo, 11 de marzo de 2012

JP-599. COTO DEL PEDRET. Sábado, 10/03/2012





JORNADA DE PESCA Nº 599





¿Fin de la Temporada de Cotos Intensivos o "jornada prólogo" de la Temporada 2012? Este sábado en Pedret, el tan cacareado retorno de la trucha fario a este coto ha sido por la puerta pequeña: farios muñonas y muy retraídas. Démosles una oportunidad, pero si nadie lo remedia, con lo magro de las repoblaciones, y al precio de esta trucha "políticamente correcta y ecológicamente sostenible", esta temporada puede ser la de la estocada mortal a los Cotos Intensivos, salvo que la modficación del Real Decreto Ley de las Especies Invasoras, y el retorno a los mismos de la trucha arco-iris lo impida, claro está.

Por de pronto, y antes de entrar en materia, comentar que los reiterados esfuerzos de una minoría de minorías que se cree en posesión de la verdad absoluta, por eliminar lo que ellos califican de especies alóctonas invasoras, está a punto de fracasar estrepitosamente: el Real Decreto Ley que colaron al ejecutivo de Zapatero en los estertores de la legislatura anterior ha sido admintido a revisión para su modificación e incluso derogación por parte del nuevo gobierno. Y por otro lado, cada dia son más las Comunidades Autónomas que viendo el enorme perjuicio económico que puede ocasionar la eliminación de especies como la trucha arco-iris, el black-bass, el lucio, el salvelino o el hucho, han decidido poner fin a esta locura, a esta agresión contra la pesca, los pescadores y los bolsillos de empresarios y emprendedores de los sectores de la pesca deportiva y recreativa, la piscicultura y la hostelería, y han paralizado unilateralmente la aplicación del Real Decreto Ley. Para más escándalo, miembros del PSOE en Castilla y León se han opuesto radicalmente a la aplicación del mismo en su Comunidad Autónoma, cuando no hace ni cuatro dias mal contados, sus correligionarios en las Cortes lo aprobaban (sinceramente, creo que ni sin leerlo, pues para eso estaba ya avalado por "científicos y ecologistas muy serios").

Lo que no es de recibo, es que esta temporada que está a punto de comenzar va a traer muchos cambios, incluso de nomenclatura de cotos, y como aquí en Catalunya, todo y patalear y reivindicar más que nadie, agitar banderas con estrellas y castrar Toros de Osborne, se acaba siendo más papista que el Papa, vamos a tragar a dos carrillos la aplicación del Real Decreto Ley de marras hasta que se modifique o se derogue. Y así pues, aplicando la Legalidad vigente, ahora resulta que hasta los cotos intensivos se han de repoblar con trucha de "genética mediterránea", todo y que coma pienso hasta ponerse ceporrona como lo harían las truchas arco-iris y todo pez viviente en una piscifactoría, y todo y que cueste hasta tres veces más el precio por kilo, y que con los recortes de presupuesto cada vez sea más difícil repoblar intensivos, con lo cual la gente deja de ir a pescar: o sea, la "serpiente ourobora", esa que se muerde la cola. Quizás sea eso lo que en el fondo pretenden y han pretendido desde un principio esa minoría de pescadores "ecologistas", que prefieren exterminar peces a acabar con la plaga del cormorán, no fuera que se enfadasen sus amigos los ecologistas amigos de los pájaros, y que no es otra cosa de echar a la mayoría de pescadores de los rios, para que estos pasen a ser de uso y disfrute de una minoría que encima practica y entiende sólo la pesca desde el prisma de la pesca de una sola especie y de una única modalidad que, todo y ser la misma que vengo practicando desde hace casi doce años, tratan de imponer a la practica de todas las demás.

En fin, creo que quien me conoce bien ya habrá podido leer mis intervenciones en diversos foros y páginas de redes sociales, alertando de los peligros de un ecologismo mal entendido, y de la persecución implacable que por parte de gente con un tremendo poder económico y mediático sufre el pescador de a pie. Por suerte, no estamos solos, y en esta ocasión, vista la gravedad de la situación, tanto la Federación Española de Pesca, como las Federaciones de Pesca Autonómicas, Asociaciones de Pescadores y toda una suerte de gremios cuya prosperidad económica está ligada a este deporte, han unido esfuerzos para presentar una larga y dura batalla legal, que se va ganando día a día a medida en que los Gobiernos Autonómicos van excluyendo las especies introducidas de gran valor deportivo de un catálogo de peces a exterminar en el cual jamás deberían de haber figurado.

Tras desayunar en Gironella, y confirmar la triste despedida para esta nueva Temporada de Salmónidos de lo que había sido un coto emblemático en nuestro país, el del Baix Berguedà, que ahora pasará a ser dos cotos de ciprínidos y una zona libre sin muerte (de cipríndos, supongo), me encontré nada más llegar al Pedret de que ya se han adaptado los números de matrícula de las placas a la nueva nomenclatura que entrará en vigor el 17 de Marzo, mediante el pegado de un adhesivo sobre el antiguo número de matrícula. Así pues, la primera que vi marcaba LL- 03 A/B, o sea Coto del Pedret tramo con muerte y sin muerte a la vez. Se supone que se puede pescar sin muerte en el mismo coto con muerte. Mucho más avanzada la jornada, a partir del Puente Románico, la pegatina ponía solo la letra A, o sea, que a partir de allí comienza el coto estríctamente sin muerte.

Mientras me ponía el "traje de luces" y preparaba caña y bajo de línea, tuve ocasión de charlar un rato y muy gratamente con Durán y un compañero suyo, ambos de Centelles y asiduos del Pedret, y también con nuestro buen común amigo Josep Canturri, guardia honorífico del Coto. Todos nos felicitámos mucho de la ampliación de kilómetros de rio sin muerte que va ha haber este año, pero también lamentamos tanto la desaparición del antaño emblemático coto de salmónidos de Gironella, como también la racanería en las repoblaciones que se ve venir, y que puede significar otra vuelta de tuerca a la afición a la pesca. Respecto al Coto de Gironella, esto ha sido la "crónica de una muerte anunciada" desde su conversión en coto intensivo, dado que los pescadores han ido desertando del mismo a medida que era necesario pagar un caro ticket diario con tarifas de coto intensivo, para pescar repoblaciones de 100 ó 50 kgs,. de trucha arco-iris cada tres semanas o más, en unos dominios pescables de casi 10 kilómetros.

Nada más comenzar a pescar, me dí cuenta de que este sábado, quizás sabedores de la noticia de la repoblación con trucha fario, había muchos más pescadores en el río. Yo diría que el aforo, aunque no similiar a las masivas inauguraciones de temporada de hace casi una década, era el propio de un dia de plena temporada en este intensivo. Sin embargo, y pese a la repoblación con 200 kgs. de trucha fario, la mayoría de los pescadores con los que me fuí cruzando se quejaban de que no habían tenido ni una sola picada en toda la mañana. Al poco de comenzar a pescar, tras haber descartado varias posturas por estar ocupadas, le dí un revolcón a una trucha que se me escapó, y ví a un pescador de cebo, en una postura cercana a la mía, sacar un par de truchas en dos lances casi consecutivos.

Animado por lo que había visto, seguí pescando a tándem de seca y ninfa, tal y como había empezado, sin tener ni una picada en un larguísimo intervalo de tiempo. Eso si, seguí preguntando por curiosidad a los pescadores con los que me iba cruzando, mayormente de lance ligero a cucharilla, y sólo un señor de casi diez me dijo que había pescado una trucha. En mi camino río arriba, cerca del puente sin barandillas, le dí otro revolcón a otra trucha, pero estaba visto que picaban con mucha desgana.

Trucha recién repoblada, agua todavía muy fría, no deja de ser casi el principio de la temporada... en fin, se daban todos los condicionantes para bajarse del burro, y cambiar el chip en miras a poder tocar escama, así que pasado el puente sin barandillas rehice el bajo de línea para adaptarlo a pescar con dos ninfas no excesivamente pesadas, pues todo y no bajar el Llobregat por estos parajes con el magro cauce de estiaje que van otros ríos por falta de lluvia o nieve (el pantano de La Baells aún está a un 80%, y sigue soltando un caudal bastante por encima del mínimo ecológico) tampoco era cuestión de ir enrocando continuamente las ninfas.

Todo y el cambio, la tónica de esa mañana soleada y calurosa seguía siendo el aburrimiento supino. En estos casos, y visto que ni se ve actividad por arriba, ni se tienen picadas por abajo, la única táctica que se me ocurrió fue la de ir pescando pausadamente, insistir y esperar... total tampoco había nada más perentorio que hacer que eso, fumar un cigarrillo de vez en cuando y hacer pis cuando la vejiga diga ya no puedo más. Para amenizar la espera, me puse a repasar mentalmente algunos capítulos de "Juego de Tronos" de George R. R. Martin, la interesante novela que terminé de leer hace un par de semanas, y que junto con los dos libros de "La Histoira de Kvothe" ("El Nombre del Viento" y "El Temor de un Hombre Sabio") de Patrick Rothfuss suponen la mayor una bocanada de aire fresco en el mundo de la literatura fantástica de unos quince años a esta parte, tras cerca de 50 años encadenada a la inevitable influencia de J. R. R. Tolkien. Por lo que me han contado, la serie inspirada en la saga de la que el libro es la primera entrega y que se titula "Canción de Hielo y Fuego", ha tenido un gran éxito mundial. Se ve que en España han emitido la primera temporada en Canal Plus, pero el caso es que yo no tengo televisión de pago. Y la verdad es que ni ganas, pues si os he de ser sincero, desde el fin de las temporadas de "Águila Roja" y "Cuéntame como Pasó" ya no miro ni la tele...salvo para ver partidos del Barça, siempre y cuando sean gratis.

¡Caramba! ¡Vaya sorpresa! Había saludado casi mecánicamente y por cortesía a un señor que pescaba a cucharilla un poco delante mío, cuando ¿dragones?¿castillos?¿magia? Nooooo, la picada de un pez, que creo se había clavado el solito. Pelea muy corta, el bicho que al segundo cachete viene ya panza arriba sin luchar, y entra en la sacadera una hermosa fario... muñona. Regordeta ella, ceporrona como tantas truchas arco-iris de las que algunos han dicho pestes, y que seguramente habrá comido más pienso que los gorrinos del Tio Nicasio allá en Alcafrán. Un ejemplar digno de una foto, privilegio de los lectores de este blog, más que nada para que vean la pinta de algunas de estas truchas geneticamente puras, con las que ahora se repuebla a precio de caviar de beluga los cotos intensivos que hasta ahora se repoblaban de un modo más económico con truchas de esas que los sabios y salvadores de los ríos dicen que hay que exterminar.

Tras liberar a la trucha sebosa (Gollum, Gollum), y con mis mejores deseos de un rápido asilvestramiento, me encontré de nuevo con Duran, que deambulaba por el río sin su compañero. Me estaba exlicando que el dia iba bastante mal y que no había tenido ni picada, cuando en una deriva de las ninfas aguas abajo de mi posición se clavó (que no clavé), otra trucha, esta con una librea de fario más bonita y las aletas, si más no, con un poco más de cara y ojos. Tras despedirme de Duran por segunda vez, aún tuve un par de tímidas picadas, que no se materializaron en capturas, perdí otra trucha por desclavamiento, y finalmente decidí marchar con las ninfas a otra parte, pues la postura comenzaba a estar bastante quemada.

Hasta el puente románico había bastante gente pescando, y preferí no estorbar, así que al llegar al principio del futuro tramo sin muerte, tomé la decisión de volver andando por el camino río abajo para volver a remontarlo de nuevo tocando de nuevo posturas que no había podido pescar por estar ya ocupadas. Al fin y al cabo, la hora de comer estaba cercana, y eso unido a la poca actividad de las truchas, confirmada además por las quejas de diversos pescadores, me auguraban una tarde de bendita y desestresante soledad bajo el sol ya casi primaveral. Por el camino, me encontré de nuevo a Duran y a su compañero que recogían bártulos y se marchaban a comer. Fin de partido para ellos con el magro resultado de una trucha cada uno.

Para mi, el partido aún estaba vivo, pues dado lo bonancible de la climatología y al hecho de que hasta las cinco de la tarde no abren la pastelería de Gironella, lo mejor era darle una segunda oportunidad a las truchas. Motivos para la esperanza los habían, pues poco antes de reencontrarme con los pescadores de Centelles, y en el mismo sitio en donde había hecho las dos capturas anteriores, volví a capturar una tercera, tras pasar repetidamente las ninfas sobre una de las pocas cebas (cuatro para ser exacto, y todas en la misma postura) que logré ver en esta jornada. Otra trucha fario bastante parecida en tamaño y formación de aletas a la anterior. O sea, nada del otro jueves. Otra batalla poco o nada digna de figurar en los anales de la brava lucha del pez contra el pescador. Nada que los bardos y trovadores vayan a cantar. Nada digno de recordar en una jornada en que bien podría haber terminado con la mandíbula desencajada de tanto bostezar.


Como suele suceder, todo fué quedarse el río desierto de pescadores, las truchas empezaron a dejarse ver, que no a presentar batalla. Realmente, habían más de las que a priori se pudiera sospechar, pero estaban realmente paralizadas: truchas vagas y apáticas, que no hacían ni el esfuerzo de seguir las ninfas. Como mucho, conseguí que alguna se apartase de las mismas. En algunas ocasiones, las llegué a encontrar a tocar de la misma orilla. Fue entonces cuando aligeré mi equipo y volví a pescar con tándem de mosca seca y ninfa muy ligera... pero las farios recién llegadas seguían instaladas en la apatía. En un par de horas, sólo conseguí por puro cansancio, que una trucha la arrease una tímida dentellada a la ninfa: le dí un revolcón, y se soltó. A partir de ese momento, vi que mis posibilidades de ensalabrar alguna trucha más pasaban por que se interesasen por mis imitaciones alguna de las truchas arco-iris asilvestradas que aún deben de quedar, o alguna de las truchas fario viejas, supervivientes de antiguas repoblaciones que tanto amenizaron mis jornadas de este último otoño. Sin embargo, y como suele suceder, siempre que entra trucha nueva en el río, la vieja parece haberse evaporado, y en el caso que nos ocupa, se cumplió una vez más este axioma de todas todas.

Supongo que me equivoqué eligiendo la opción de darle un a segunda oportunidad a los tramos pescados por la mañana. Quizás hubiese sido mejor marchar a la parte baja del coto, en donde no se repuebla desde hace mucho tiempo. Quizás allí las farios viejas o las arco-iris asillvestradas estuvieran activas. Sin embargo, a lo hecho, pecho, y más oportunidades habrá de tocarles el morro a las truchas del Pedret... pero no a corto plazo, pues en una semana ya se devedarán los cotos de temporada, y tiempo habrá para Pedret el próximo otoño, cuando las masas de pescadores de temporada troquen su interés por el río por la caza bien sea de pelo y/o pluma, o la de "bolets", que tan de moda han puesto algunos canales de televisión, para desesperación de los "boletaires" de toda la vida.

Mientras me cambiaba de ropa, tuve la ocasión de hablar con un amable señor de Gironella, y que es uno de los socios más veteranos de Pedret. Tampoco le había ido demasiado bien la jornada. Este buen hombre, con muchos años de río en sus botas, me estuvo explicando historias antiguas de dias gloriosos en Pedret, de cuando ni tan sólo existía el Pantano de la Baells, y de cuando la pista de tierra a la vera de la cual estábamos aparcados era la via del tren que llevaba a Guardiola de Berguedà. Aparte de amenizarme la tarde con sus historias, este señor -cuyo nombre olvidé de preguntar- en su calidad de pescador y cazador, me confesó estar harto de las continuas presiones que el cologismo mal entendido hace sobre la caza y la pesca. Parece ser que el prohibicionismo absurdo, impuesto por "ecologistas de salón", se está convirtiendo en un hábito desde unos años a esta parte.

Casi estaba a punto de embadurnarme con Brummel, cuando un jóven muy amable y educado me preguntó si yo era Ferran Rubinstein, el del blog. Se trataba de Lluís, un jóven y entusiasta pescador de Berga, que dijo no perderse ni uno de los artículos que vengo escribiendo desde hace muchos años en Conmosca, y más tarde en el blog, del que también es seguidor. Este jóven, que estabap aseando por Pedret en compaía de su padre, a quién también tuve ocasión de poder saludar, me dió la mayor de las alegrías del día, al decirme que estaba al 100% de acuerdo con mis opiniones. Esta es una compensación sin precio, a todos los esfuerzos que dedico fuera del río a seguir divulgando el muy noble arte de la pesca con mosca, aún a veces ocupando tiempo de mi vida familiar, pues creedme que el saber que la juventud, con su desbordante entusiasmo, no se ha dejado embaucar por falsos cantos de sirenas "eco-sostenibles" y se ha unido a la "Revolución Irisada", me hace concebir la esperanza de que no todo está perdido en esto de la pesca, de que hay savia nueva a la hora de empuñar una caña y a no dejársela quitar de las manos, y sobre todo que entiende que el futuro de la pesca pasa pescar y dejar pescar a los demás, pasa por ser honesto y contar siempre la verdad, pasa por compartir antes que ocultar información, pasa por querer aprender antes que en querer demostrar lo que se sabe y pasa por respetar los ríos, los peces y sobre todo a los demás pescadores, practiquen la modalidad que practiquen, siempre que lo hagan dentro del marco de la ley. Espero que Lluís pueda disfrutar de muchas jornadas de pesca, tanto como yo espero seguir teniendo el privilegio de tenerle entre mis lectores.

Mientras termino de escribir este artículo, queda menos de una semana para comenzar la nueva temporada. Hoy mismo, por la mañana, me he enterado de que el Consejo de Ministros va a aprobar la derogación del Real Decreto Ley de las Especies Invasoras. Lo ideal habría sido una revisión del mismo, aprovechando todo lo que de bueno globalmente ofrece. Sin embargo, es tal la ofensa que se ha hecho contra la pesca y los pescadores incluyendo en el mismo, de un modo injusto y de un modo tan sesgadamente interesado, que me voy a alegrar mucho de la derogación del mismo. Tiempo habrá, si de verad se quieren hacer bien la cosas, de presentar un nuevo proyecto con cara y ojos, y sobre todo que no constituya un agravio contra la pesca deportiva, ni juegue con el pan de tantas familias, que dependen de los intereses económicos, plenamente legales y legítimos, ligados a la misma.



JORNADA DE PESCA Nº 599

TEMPORADA 2011 - 2012
Sábado, 10 de Marzo de 2012
TEMPORDA DE COTOS INTENSIVOS DE SALMÓNIDOS 2011-2012 - Nº 18

Coto del Pedret
Rio Llobregat

Capturas : 3 truchas fario a ninfa

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Climatología: soleado y templado.

Hora de inicio de la jornada: 10,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,45 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 6
"El Bosque"

Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 2
Sinfonía nº 3

Zdenek Fibich


Lineas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.