"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

domingo, 30 de marzo de 2014

JP-691. POCAS, DISPERSAS Y ASUSTADAS. Sábado, 29/03/2014.

He tenido que esperar a que fuera bien entrada la tarde para hacer alguna fotografía del río en la que no saliese algún pescador. Sigue el overbooking de los sábados en Pedret, todo y que no es nada comparado con el de los viernes, día en el que toda una legión de ansiosos, mayormente recalcitrantes de la pesca con muerte, se lanzan a  diezmar las repoblaciones que se hacen los jueves. 

Las pocas capturas de la jornada de hoy me he visto forzado ha hacerlas en sitios los menos pescados posible. El de la foto, pese a su gran belleza paisajística, es de los que he evitado, pues ha estado sobrepescado dos días seguidos. Si queda alguna trucha allí, es que se ha fabricado un camuflaje de invisibilidad como el de la película "Depredador".  



JORNADA DE PESCA Nº 691

Pocas truchas, dispersas por el río, y muy asustadas y recelosas. Este es el panorama que me encontré, en esta tercera jornada de la temporada, en un Pedret en el que, sobre todo por la mañana, me llevé la impresión de que habían más pescadores que peces, y al que fui a parar tanto por que se me estropearon los planes de ir a pescar con mi amigo Francesc, ya que tuvo que atender asuntos imprevistos este fin de semana, como por no querer subir más arriba, hacia la montaña, pues creo que todavía es demasiado pronto para ir, por ejemplo, a Guardiola de Berguedà o a Ribes de Freser.
Como ya viene siendo habitual, la multitud que masifica Pedret los sábados está bastante condenada a la frustración, pues el viernes otra multitud parecida, o incluso mayor, de practicantes de la pesca con muerte   masacra sin piedad las truchas que se repueblan el jueves. Así pues, para los que no les queda otra que pescar en sábado no quedan ni las raspas. Bueno, algo si que queda... dispersas y asustadas todavía resisten las supervivientes, de las cuales muchas también serán sacrificadas ese día. Ya os podéis imaginar lo que debe ser presentarse a pescar en Pedret de lunes a miércoles. Por no quedar, no queda mi el consuelo de la zona sin muerte, ya que durante el invierno la han depredado cormoranes y furtivos, y no se ha repoblado allí ni una sola trucha desde la temporada pasada.
Pedret es uno de los intensivos más masificados de nuestra geografía, y ahora encima tuvo que asumir la sobrepesca por parte de muchos otros pescadores  que antes eran asiduos del coto del Baix Berguedà (Gironella-Puigreig), el cual desde la pasada temporada pasó a ser zona de pesca controlada de ciprínidos, al igual que en su día también absorbió a muchos de los asiduos de Malagarriga, cuando este coto comenzó a ser repoblado con cuentagotas. Con la nueva temporada ha llegado otra vuelta de tuerca para los pescadores asiduos al Pedret, pues la supresión de otros dos intensivos con muerte de la Catalunya Central,  el del Cobert de Puigcercós en la Riera de Merlés, y el de Balsareny en el Llobregat,  va a suponer todavía más gente pescando (y desgraciadamente, matando) para un solo coto  
El estado del río, muy bajito, aún más que la semana anterior, tampoco ayuda para nada al pescador. El agua está muy limpia, y las pocas y escarmentadas truchas te ven a un kilómetro. Supongo que habrán dado la consigna de ahorrar agua al máximo. Esta claro que, para ir bien, le convendrían al río unos metrillos cúbicos de más (no muchos, no os vayáis a pensar) entre la salida del canal industrial y la presa de La Baells. En fin, ya lloverá (eso espero) y abrirán el grifo. Luego habrá quien se queje de que baja demasiada agua, y es que nunca llueve al gusto de todos.
A lo largo de la semana, nuestros gurús de la meteorología vaticinaron la llegada de una borrasca para el fin de la misma, pero no tenían claro si iba a llover en sábado, en domingo, o los dos días. Al final el sábado se ha salvado de la precipitación, todo y que ha sido un día gris y triste, con temperaturas muy suaves y con molestas ráfagas de viento que ha hecho, a ratos, bastante poco confortable tanto pescar a mosca como incluso estar de paseo por el río.
Ha sido esta una jornada de tan poca pesca como historia. Como hechos medianamente relevantes, están el haber comenzado a pescar más tarde de lo que acostumbro cuando la temporada ya ha comenzado, debido a que se me han pegado las sábanas todo y la insistencia del despertador, y que he tenido el placer de conocer a Xavi, un amable seguidor de este nuestro blog.
En acción de pesca he recurrido, dado al estado de poco caudal del río, a pescar con un tándem, en esta ocasión de una mosca ahogada y una pequeña ninfa, alternando para la misma modelos tipo perdigón con otros más tradicionales. 
Las tres capturas del día, tres truchas arco-iris de repoblación que este vez no han sido ni tan pequeñas, ni tan muñonas, como las de la semana pasada, han sido a ninfa, y para conseguirlas me he visto forzado a pescar esos rincones que siempre están menos pescados, supongo que por ser menos accesibles a los pescadores de "pies secos", y en donde en otras épocas del año no es raro llevarse alguna sorpresa en forma de pintona o de iris asilvestrada. Hoy, incluso en alguno de estos rincones me he encontrado a alguien faenando, sobre todo hasta las dos de la tarde. A partir de esa hora, que se ve que en este país es unánimemente aceptada como la "hora de comer", la inmensa mayoría de los pescadores ha desaparecido del río y ya no ha vuelto, hecho este habitual todo el año, baje el río como baje, y haya la gente que haya pescando.  
La ventaja de pescar tan poco es que incluso te acuerdas de la hora (del minuto ya no tanto) a la que has capturado las truchas. Así pues, la primera y bolo evitado a las doce y media, con una mini-ninfa de fantasía de color rosa (recurso tan socorrido o más que las "pompones" en lo que a pescar irisadas de granja se refiere), en anzuelo del 15 y bola del 1. La segunda, con una pheasant tail de color naranja, anzuelo del 17 y bola del o, poco pasadas las tres menos cuarto de la tarde. Finalmente, la última cayó muy cerca de concluir la jornada, a las cuatro y veinte de la tarde, gracias a una ninfa con el mismo patrón que la anterior, pero en color verde.
Las ráfagas de viento, todo y que de intensidad entre débil y moderada, hicieron bastante desagradable la jornada, y dificultaron el lance (si, si, eso que consiste en proyectar señuelos, y que suele requerir algo más que un golpe de muñeca). A eso de las cinco de la tarde, el viento arreció aun más , y viendo la no ya escasa, sino prácticamente nula actividad de las pocas truchas que quedaban en el río, aproveché para poner dar por terminada la jornada e irme a merendar.
    
          

JORNADA DE PESCA Nº 691.

Sábado, 29 de marzo de 2014

Temporada 2013 - 2014 -Nº 19
Temporada de Salmónidos 2014 - Nº 3

Coto del Pedret S. M.- LL03B
Río Llobregat

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 3 truchas arco-iris a ninfa.

Climatología: nublado y templado con ráfagas de aire.

Caudal: muy bajo
Condiciones de vadeo: sin dificultad y sin ayuda de bastón.

Hora de inicio de la jornada: 10,30 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,00 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 3
Anton Rubinstein

Fantasía sobre temas polacos
Ignacy Paderewski

 Viaje de vuelta:

"La canción del héroe"
Anton Dvorák

"La Batalla de los Hunos"
"Mazzepa"
Franz Liszt

Obertura de "Rienzi"
Richard Wagner

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

domingo, 23 de marzo de 2014

JP-690. RESIGNACIÓN IRISADA CON FINAL CASI FELIZ . Sábado, 22/03/2014


Aunque en la imagen luzca el sol, a lo largo de esta segunda jornada de pesca tuve que aguantar hasta tres chaparrones. Inestabilidad atmosférica típicamente primaveral, en una jornada de "resignación irisada", o sea de pesca de truchas arco-iris de repoblación de una  calidad más que dudosa.  



JORNADA DE PESCA Nº 690.

Estaba cantado que ese inusual verano anticiclónico que estábamos viviendo, cuando aún no había ni llegado la primavera, no iba a durar mucho. Para no variar, el cambio de tiempo, lluvia incluida, que nos ha devuelto a la siempre inestable primavera y ha hecho bajar ostensiblemente las temperaturas, ha llegado en sábado, mi día habitual de pesca.
Mi intención original, para esta segunda jornada de la temporada, era la de pescar en la cabecera del Llobregat, en el coto de Guardiola de Berguedà, pero la perspectiva de una jornada de pesca muy corta, o de ni tan solo poder empezarla debido a la crecida del río por alguna tormenta, me hizo modificar los planes para quedarme en mi sempiterno Pedret en donde, salvo en el caso de precipitaciones muy continuadas, siempre baja el agua limpia al parar el pantano de La Baells los aluviones de agua embarrada desde la cabecera de la cuenca.
Bajo un cielo encapotado y amenazante, me crucé con mi amigo Eudald, el agente de Catalana Forestal de la zona, quien me informó de que había un gran overbooking de gente pescando sobre todo en los tramos medio y alto del coto. Cosa muy normal en estos primeros compases de la temporada, y más desde que Pedret ha absorbido gran parte de los asiduos al antiguo coto de Gironella, desde que este coto se recalificó como zpc de ciprínidos.
Apenas si llevaba un cuarto de hora pescando en la parte baja del coto, sin tener ni una picada por cierto, cuando se desató un intenso chaparrón, que aguanté estoicamente. Pese a la intensidad puntual,  la precipitación, fue breve y no tardó en salir el sol, cosa la cual aproveché para volver al coche y encaminarme a la parte media del coto, a ver si por lo menos veía alguna trucha.
Pescando ya en una de mis posturas favoritas de la parte media, pude constatar que truchas haberlas las había, pero que tenían un día de esos locos, como suelen tener muchas truchas de repoblación al poco de ser echadas al río y recibir nada más llegar una buena zurra (en Pedret se repuebla los jueves, y los viernes no se cabe de gente pescando... y matando), o sea, pasaban olímpicamente de las ninfas, inspeccionaban las secas y se daban media vuelta, y sobre todo no paraban de jugar las unas con las otras, persiguiendose o moviendose erráticamente de un lado para otro sin ningún motivo aparente; vamos, haciendo todo lo que una trucha de verdad no haría, todo y que cabe recordar que las Oncorhynchus Mikiis son de todo menos una trucha: pertenecen a la familia de los salmónidos, y aquí acaba todo parecido con las truchas fario o Salmo Trutta Fario. Si además son de origen "cubano" (por lo de la cuba de peces lo digo) pues poco más hay que añadir a tanto misterio.
El bajo caudal del río, y lo limpio del agua, me permitieron constatar que en esta ocasión las truchas, por el motivo que fuera, estaban completamente desubicadas: en las pozas no había apenas, y en cambio en los bajíos y zonas de escaso calado las había a montones. Esto abona mi teoría de que, todo y que a menudo este tipo de pez tiende a empozarse, seguramente la repoblación recibe tal masacre en las pozas que o bien quedan las que estan fuera de ellas, o muchas de las que estaban en la poza acaban  tan escarmentadas que huyen de la misma buscando otro tipo de escenario que no sea tan fácil y evidente de pescar, sobre todo por los pescadores de lance ligero.
Me llevó tiempo y paciencia el pescar tan solo tres truchas, con el perdigoncillo del tándem y en un par de zonas de escasa corriente y aun menos profundidad. Ya con la primera captura me hice una idea de la baja calidad de la repoblación: un ejemplar de muy poca talla y muñones por aletas. Salvo una trucha de algo más porte y aletas un poco más desarrolladas que pescaría por la tarde, el resto de las capturas del día, cinco en total, respondieron a este tipo de trucha de tan escasa calidad con la que se repueblan desde hace ya tiempo los intensivos.
Justo después de la primera captura del día, vino a saludarme mi amigo y gran seguidor de este nuestro blog Jordi Graells, padre (gracias Jordi, por tu fidelidad), que se está convirtiendo en un auténtico asiduo del coto. Me estuvo explicando que la semana anterior había pescado con bastante éxito unas quince truchas... con estrímer, pues parece ser que era la única manera de hacerlas picar. Una lástima, pues la verdad es que no soy precisamente un entusiasta de pescar con este tipo de señuelos; lo he probado a veces, y con éxito, pero la verdad es que no es el tipo de pesca que "me ponga", como dicen ahora.
Tras aguantar otro rato de llovizna por la tarde, me cansé de estar viendo a las truchas jugando entre ellas y haciendo el tonto, y me fui a otras latitudes del coto a ver si divisaba actividad por arriba, por si querían por lo menos darle un bocado a la mosca seca.
Al final, localicé una tabla en donde se estaban cebando no una, sino muchas truchas, pero ¡mi gozo en un pozo! se puso a llover, previo concierto de truenos y fulgor de rayos, y aun no eran ni las cuatro que decidí que ya tenía bastante de remojones por ese día.
Resignado a merendar antes de tiempo, atravesé el primero de los túneles (1) y al salir del mismo ¡ya no llovía!; es más, se estaba abriendo un enorme claro con celeridad y los truenos comenzaban a alejarse. No me lo pensé dos veces: volví a atravesar el túnel, desanduve lo andado y volví a rehacer todo el aparejo para ir a tentar a las desafiantes truchas.
Cuando vadeé sigilosamente para no espantarlas, aún habían más peces cebándose, aunque confieso no se a qué, pues había una mínima eclosión de unos bétidos de color marrón claro (¿muticus?) a la que no hacían ni caso. A las primeras de cambio, y con una pequeña emergente de CDC de color gris clavé la única trucha del día que, como he mencionado anteriormente, tenía un porte relativamente aceptable y me plantó cara hasta cierto punto (un par de saltos y dos o tres carreras a lo sumo, no os vayáis a pensar). Bueno, la cosa se animaba. Ya sabéis... la seca (casi) siempre resuelve.
Todo y el buen comienzo, la hora y media que le dediqué a estas truchas activas por arriba fue un calco de lo visto ese día con anterioridad: muchas truchas jugando y moviéndose erráticas (las había que incluso se me acercaban) con la salvedad que ahora comían "algo" que no conseguía ni ver. A ratos, se paseaban cerca de mi mosca, otras la seguían con curiosidad. Al final, y ya muy cerca del "pitido final del partido", y tras haber hecho varios cambios de mosca, conseguí clavar una última trucha con una imitación generalista de efémera en un color amarillento, o sea nada que se pareciese a lo poco que eclosionaba ¡así de locas están estas truchas!.
Día de "resignación irisada", o sea de pesca de truchas de repoblación a falta de otra cosa. Situación esta bastante normal en el Pedret intensivo de unos años a esta parte. Este coto mejora con el paso de los meses, y en verano, sobre todo en otoño y hasta que llegan los primeros fríos está en su mejor momento, saliendo farios por todas partes como si fuese por arte de magia... pero aún queda para eso. De momento, agradecido estoy a esta "resignación irisada", pues por lo menos me ha permitido aprovechar un día de pesca que a buen seguro, en otros pagos y con un tiempo tan inestable, hubiera terminado muy posiblemente en un buen bolo.   



(1) La pista transitable para vehículos que sigue en curso del río Llobregat, desde Cal Rosal  hasta el puente románico del Pedret, y que incluso sigue más arriba hasta una pasarela sobre el río, fue en su tiempo la vía del ferrocarril Barcelona-Manresa-Guardiola de Berguedà, también conocido como "El Carrilet". En este tramo la pista (antigua via) atraviesa tres túneles. Al que hago referencia en este artículo es el primero en sentido ascendente. Solo el segundo hace curva, y por lo tanto no se ve la salida, aunque si estas acostumbrado a transitar por él no hace falta linterna para atravesarlo.              
        


JORNADA DE PESCA Nº 690.

Sábado, 22 de marzo de 2014

Temporada 2013 - 2014 - Nº 18
Temporada de Salmónidos 2014 - Nº 2

Coto del Pedret S. M. - LL03B
Río Llobregat

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 3 truchas arco-iris a ninfa y 2 truchas arco-iris a mosca seca.

Climatología: extrema variabilidad a lo largo de la jornada: alternancia de lluvia y aperturas de claros; temperaturas en descenso progresivo con el paso de las horas.

Caudal: bajo.
Condiciones de vadeo: sin dificultad y sin ayuda de bastón.

Hora de inicio de la jornada: 09,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,30 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 6
"Una Fiesta Eslava"
Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

Concierto para piano y orquesta en "SOL" menor
Anton Dvorák

Concierto para violoncello y orquesta en "DO" mayor
Eugen d´Albert

Obertura Solemne
Alexander Glazunov

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN

sábado, 15 de marzo de 2014

JP-689. INAUGURACIÓN DE LA TEMPORADA 2014 EN AGUAS URBANAS Y SUBURBANAS. Sábado, 15/03/2014.



¡Bienvenidos a la Temporada de Salmónidos 2014! Esta preciosa trucha fario de Ripoll ha sido la primera captura de la recién estrenada temporada.

La primera jornada de la temporada ha transcurrido en un día primaveral con temperaturas altas, todo y que las primeras horas de la mñana han sido frías. 



Este día de la apertura ha sido de pocas capturas, tres en total, pero he tenido la suerte de pescar truchas de muy buen porte, como la que se ve en esta foto, y que ha sido la segunda del día. De la tercera,  ya no he hecho foto, más que nada para no ser reiterativo.

La mitad de la jornada, hasta el mediodía, ha transcurrido en el antiguo coto sin muerte de Font Viva, en donde he realizado las tres capturas del día. Por la tarde, he estado pescando, sin éxito, en el antiguo coto tradicional de Ordina.  


JORNADA DE PESCA Nº 689

Tras un nuevo, y largo paréntesis en la actividad pesquera de dos semanas, motivado esta vez tanto por el Carnaval, hace dos fines de semana, como por una excursión a la Sierra de Prades, la semana anterior, mi reencuentro con el río ha tenido lugar el mismísimo día de la Inauguración de la Temporada de Salmónidos 2014.
Queda atrás y ya es historia el off season de octubre del año pasado a mediados de marzo del presente, que en esta ocasión se ha hecho bastante duro. Empezó todo muy bien, en un otoño que parecía la prolongación del verano, con abundancia de capturas y mucha diversión en Pedret, pero los primeros fríos de la segunda quincena de noviembre me llevaron a enclaustrarme en Anglès, en donde solo tuve jornadas aceptables hasta finales de diciembre. A partir de allí, la fuerte presión pesquera en uno de los pocos cotos abiertos fuera de temporada en los que vale la pena ir a pescar, y una mala climatología centrada en los fines de semana (en enero y febrero ha llovido cada sábado que he ido a pescar), me han llevado a desear con  desespero no ya que abriesen los cotos, sino hacer algo realmente diferente, tanto que al final terminé intentando pescar ciprínidos a mosca, en cotos no trucheros, todo y lo difícil que es tentar a estos peces en pleno corazón del invierno.
Quizás la próxima temporada otoño-invierno, con los cotos cerrados, y de seguir así de mal destinos de pesca intensiva antaño tan buenos como Alfarràs u Oliana, me abra a nuevos horizontes, insistiendo más en la pesca de otras especies (hasta bien entrado diciembre hay ciprínidos activos, sobre todo en ríos pequeños y el black-bass en pantanos puede incluso mantener, a veces, la actividad hasta la llegada de los primeros fríos), o bien embarcándome en algún que otro proyecto de aprendizaje, como por ejemplo jornadas de mejora del lance, o asistir a alguna de las reuniones de montaje que llevan a cabo grandes maestros, como las que se hacen mensualmente en Pesca Bosch de Santa Eugenia de Berga . Lo que si esta claro, es que durante ese periodo voy a incrementar mis salidas con el grupo excursionista del que soy socio desde 1987: este año se ha producido una auténtica resurrección de la actividad senderista, y lo atractivo de las excursiones ha vuelto a reunir amigos con los que hacía años apenas tenía el placer de ir a desgastar suelas de botas juntos.
El primer día de la temporada ha coincidido con una llegada anticipada de la primavera. Una jornada de sol y de un inusual calor, todo y que las primeras horas de la mañana han sido no ya frías, sino gélidas (-1º C a las 8 de la mañana y 21 º C a las dos de la tarde), que he vivido en Ripoll, pescando los antiguos cotos de Font Viva sin muerte (ríos Ter y Freser) y Ordina tradicional (río Freser), en donde me he encontrado los dos ríos que atraviesan la ciudad con un caudal muy bajito, de muy cómodo vadear, y con el agua treméndamente fría.
Pesca urbana y suburbana, pues, en el primer día de la presente temporada. Tampoco ha habido una asistencia como para echar cohetes, por lo menos en Ripoll: yo al menos me he cruzado solo con cinco personas en todo el día, a saber: un señor de Granollers que empezaba a cambiarse, en el aparcamiento de Ordina, cuando yo ya me disponía a irme andando hacia Font Viva para comenzar a pescar, mi amigo Pepe Xipell alias "Pulpo", con el que he tenido un placentero rato de tertulia a primea hora de la tarde justamente en medio del tramo urbano del Ter,  y que se disponía a pescar justo el libre sin muerte, y finalmente por la tarde en Ordina vi un grupo de tres pescadores, dos señores y una chica rubia, que pescaban juntos, y a los que ni me acerqué para no molestarles.          
Tampoco es de extrañar la poca asistencia a Ripoll. El primer día de la temporada es mucho el hambre de pesca, y se de algunos que no habrán dudado en darse el palizón de kilómetros para ir a Sort o a La Seu d´Urgell. Sabiendo como son las modas de unos años a esta parte, no dudo que habrá habido overbooking en pequeños regatos de montaña, en pos de esa trucha "metrosexual, politicamente correcta y tocada con barretina", que viene siendo, de unos años a esta parte, codiciado objetivo de no pocos que creen que la quintaesencia de pescar a mosca es batir arroyos a golpe de muñeca. No dudo que yo lo haga algún día a lo largo de la temporada, mas que nada para poder publicar algún artículo y reírme un poco cuando algún menda que se cree el dueño del torrente o arroyo me miente la madre vía Internet por haber escrito un artículo de "su río".  Pero por ahora estoy muy contento de haber podido iniciar la temporada en Ripoll, un lugar en el que he disfrutado de jornadas de pesca de auténtico lujo a lo largo de los años, dándome el gusto de sacar línea para hacerla volar.      
Por supuesto que no voy a engañaros: en cuanto a capturas el día ha sido pobre. Sin embargo, ha compensado la poca cantidad de peces, tres en total, el hecho de que los tres fueran truchas fario de muy buen porte, moviéndose todas entre los treinta y cinco y cuarenta centímetros.
En acción de pesca, el día se ha dividido en dos mitades completamente diferentes a nivel resultados. Por la mañana he pescado el corto tramo del Freser y un buen tramo del libre sin muerte del Ter, todo dentro del casco urbano, o sea lo que antes era en antiguo coto sin muerte de Font Viva. A partir de primera hora de la tarde he aprovechado para pasar por el aparcamiento, dejar en el coche un forro polar que era ya un puro estorbo debido al calor y rehacer un poco el bajo de línea para pescar el antiguo coto tradicional de Ordina.
Desmintiendo aquel tópico que dice que no vale la pena llegar pronto al río a principios de temporada, las tres capturas del día han llegado en turno de mañana en el tramo urbano del Freser, y la primera de todas cuando aun no eran ni las diez de la mañana. Tres hermosas fario capturadas con una pheasant tail de color verde con un poco más de entidad que un perdigón (bola del 1 para anzuelo del 15), a la que acompañaba en tandem, y mas que nada para señalizar la picada, un tricóptero "punky" de Marc VandeVliet.
Antes del mediodía, me puse a prospectar el brazo del Ter, sin obtener picada alguna, hasta que en un parado de agua que hay cerca de los Talleres Casals, tuve una súbita picada a la microninfa que estaba usando en ese momento (un perdigoncillo de color verde en anzuelo del 19 y bola del 00), y me vi envuelto en una batalla con la que quizás fue la trucha más grande de la jornada, otra fario, y que perdí por desclavamiento en un mal giro de muñeca por mi parte.
Tras el encuentro con Pepe, y el retorno a mi coche que he comentado con anterioridad, dediqué la tarde a pescar en Ordina, eligiendo hacerlo en el tramo angosto que va desde la salida de aguas de la hidroeléctrica hasta el meandro anterior a la Font de la Roca. Pesca "de punta" en río pequeño (y en este caso con ínfimo caudal) intentando sorprender alguna trucha con alguno de los dos señuelos del tándem, y que resulto totalmente infructuosa. Por lo meno, vi un par o tres de cebas, las únicas del día ¡algo es algo! por parte de una misma trucha que tomaba perezosa el solete arrimada a un alto muro que hay junto al camino encementado frente a la fábrica Comforsa. Si os digo la verdad, tampoco me partí los cuernos para hacerla picar, y preferí gastar mis energías en seguir probando de obtener una de esas picadas por sorpresa en las corrientes, convertidas en esta ocasión en humildes chorreras dado lo bajo del caudal del Freser en ese tramo.
No me puedo quejar de este, mi primer día de pesca de la Temporada 2014. Hubo pastelería, como no: "palo" de nata y trufa y "sara" de almendras. Un dulce colofón a esta si más no entretenida apertura en la que, por cierto ya había comenzado desayunando en la pastelería: ensaimada rellena de nata.      


JORNADA DE PESCA Nº 689.

Sábado, 15 de marzo de 2014
Inauguración de la Temporada de Salmónidos 2014

Temporada 2013 - 2014 - Nº 17
Temporada de Salmónidos 2014 - Nº 1

Coto de Ripoll - Campdevànol TE09B y zona libre sin muerte de Ripoll ZLLSM-09.
Ríos Ter y Freser

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 3 truchas fario a ninfa

Climatología: soleado y caluroso a partir de media mañana y hasta el final de la jornada; antes del mediodía soleado y frío.

Caudal: bajo
Condiciones de vadeo: sin dificultad y sin ayuda de bastón

Hora de inicio de la jornada: 09,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,30 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta en "DO" menor
Obertura-Concierto en "FA" mayor
Joachim Raff

Concierto para piano y orquesta nº 2
Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 4
Anton Dvorák

Concierto para violoncello y orquesta nº 2
Joachim Raff

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.