"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

lunes, 21 de abril de 2014

JP-694. RUSIA TRIUNFA EN EL RIPOLL DE LAS AGUAS FRÍAS. Jueves, 17/04/2014

Ha sido para mi un gran placer compartir esta jornada de pesca del Jueves Santo con mi amigo Dmitriy G., un pescador ruso de lance ligero con una gran pasión por la pesca. Pese a practicar modalidades de pesca muy diferentes, hemos disfrutado de un día de mucha diversión, y es que contrariamente a lo que creen algunos "talibanes", en el río cabemos todos, y no solo una minoría de autoproclamados elegidos.     

Pese al frío de primera hora de la mañana, el día ha sido soleado y caluroso, pero el río ha bajado alto de caudal debido al deshielo. En el caso del Ter, como veis en la foto, con el agua mucho menos turbia por el deshielo, y con el caudal ligeramente más bajo que su tributario el Freser.   

El Freser en Ordina bajaba con fuerza, con un gran caudal de agua muy fría, y con el color verdoso típico del deshielo. Esto no ha sido obstáculo para que Dmitriy G. realizase buenas capturas con sus cucharillas de un solo anzuelo sin muerte, que bien manejadas han demostrado ser letales.  
Un rollizo y hermoso ejemplar de trucha fario, pescado con cucharilla de un solo anzuelo sin muerte por Dmitriy. 

Otro muy buen ejemplar de fario, con preciosa coloración dorada, a tenor de lo que se ve comparándola con la caña de spinning de Dmitriy. Sus innovadoras cucharillas de un solo anzuelo sin muerte triunfaron en el Ripoll de los dos ríos, el Ter y el Freser, altos de caudal y con las aguas muy frías por el deshielo. 


JORNADA DE PESCA Nº 694

OCHIEN PRIYATNO (ENCANTADO DE CONOCERLE).

En esta jornada de pesca ubicada en Jueves Santo, he tenido por fin el gran placer de conocer a Dmitriy A. G., un pescador ruso de lance ligero que es un fiel seguidor de nuestro blog, y con el que previamente había hablado varias veces a través de las mensajerías de la red de redes. Juntos, hemos pasado un día emocionante y divertido pescando en Ripoll, en donde hemos encontrado a sus dos ríos, el Ter y el Freser, bastante altos de caudal y con el agua muy fría, debido al deshielo, pero perfectamente pescables.
Para mi ha sido un placer añadido al de pescar, el conocer en persona a un pescador de Rusia, en este caso oriundo de la muy lejana Siberia, ya que bien sabida es, a través de mis escritos, mi admiración por esa gran nación, y sobre todo por su cultura, y en especial por su música y su literatura. Además, no he perdido ocasión de poder chapurrear las cuatro frases que recuerdo en lengua rusa, las cuales aprendí hace muchos años, cuando la estudiaba, y que he ido olvidando por falta de práctica y por centrar mis esfuerzos, en el plano profesional, en el inglés.
Dmitriy personifica lo mejor de los tópicos que existen sobre el carácter ruso: franqueza, seriedad y sobre todo una muy buena educación, cosa esta última que actualmente se echa mucho de menos en una España cada día más banalizada, superficial, materialista y ágrafa. Pero lo que más sorprende de este nativo de Omsk, ciudad de la que oí hablar, por primera vez en mi vida, cuando leí en mi infancia "Miguel Strogov", de Julio Verne, es su pasión por la pesca, que canaliza con gran eficacia a través de la disciplina del lance ligero.
Desde hace muchos años, corre una absurda teoría, un auténtica memez, según la cual la pesca a mosca es el punto final de una supuesta evolución del pescador, una especie de Nirvana místico al que se llega tras haber practicado otras modalidades bárbaras y toscas. ¡Valiente gilipollez!. La verdad es que Dmitriy es una prueba clara de pescador al que la pesca con sedal pesado le importa bien poco, y que en su disciplina del lance ligero, tan válida e incluso virtuosa como la pesca a mosca, se desenvuelve tan bien como para capturar incluso especies a las que poco asociaríamos con ella. De hecho, conozco desde gente que siempre y desde muy pequeños han pescado solo a mosca, como mi amigo Jobst, de Alemania, hasta personas, que hoy son ya muy mayores, que ya pescaban a mosca cuando esta modalidad era poco menos que un "Misterio Eleusino" al sur de los Pirineos, y que han terminado pescando a lance ligero, y en algún caso lo han hecho asqueados de que mosqueros recién conversos, los cuales  no hace ni cuatro días que no ya empuñan una caña de mosca, sino incluso pescan, vayan dando clases magistrales de pesca a mosca y presumiendo de que, poco más o menos, han reinventado este muy noble arte.      
Por mi parte, repito y reitero, como he hecho en muchos de mis artículos de este nuestro blog, pesco a mosca porque simplemente me parece más divertido, y no hay ninguna explicación más. Para mi, todos tenemos cabida en el río, mientras respetemos la ley. Y si una ley, hecha con malicia y aprovechando la influencia de ciertas minorías sobre el poder establecido, quiere echar a otro colectivo de pescadores del río, me rebelaré contra ella,  y la combatiré con todas las herramientas que me permita el Estado de Derecho. Es por esto por lo que, no he dudado ni un momento en compartir jornada con un pescador de otra modalidad. Por otra parte, y como usuario de los intensivos, y en especial de Pedret, estoy más que acostumbrado a compartir el río con una mayoría de pescadores de lance ligero, y jamás esto ha supuesto problema alguno para mi.
Eran apenas las ocho de la mañana, cuando me encontré a Dmitriy esperándome a la puerta de la pastelería en donde le había citado para desayunar, vestido de pescador y con el váder mojado, y es que como estaba alojado en Ripoll,  en donde estaba pasando unos días de vacaciones, no había podido resistir más la tentación y nada más salir el sol ya había hecho girar sus cucharillas con mucho éxito, pues tal y como me corroboró con las fotos tomadas con su smartphone, llevaba ya cuatro truchas bien grandes capturadas y soltadas, y había tenido varias picadas más.
Tras el rápido desayuno, me enfundé el váder y preparé la caña en un momento, y juntos procedimos ha hacer una rápida lectura de los ríos (el Ter y el Freser), cada cual interprentándolos según su modalidad. Para Dmitriy, a lance ligero, buen caudal y pese al agua muy fría, truchas activas majenado bien la cucharilla, pero no cualquier cucharilla, ni de cualquier manera. Para mi, río demasiado alto, escasas posibilidades de pesca a mosca seca e incluso de cualquier otro "jogo bonito" (tándem, ninfas ligeras, etc), y no queda otra que probar con ninfas, apelando a San Tungsteno Glorioso. Eso si, ambos coincidimos en que pocas o muy pocas picadas tendríamos en el fuerte y frío correntón, sobre todo del angosto, torrentoso e incluso más caudaloso Freser, así que a lo largo del día buscamos siempre blandos de corriente, pozas y, a malas, corrientes allá en donde el tiro de la misma perdiese fuerza.
Todo y el frío de la primeras horas de la mañana (sólo 4º C en el aparcamiento de Ordina, un poco antes de las ocho) , el día fue soleado y caluroso, sin una nube, y el mercurio se plantó en unos 25º C. El agua tan fría, y el Freser con ese color verde tan típico del deshielo (no así el Ter en donde pese a bajar más agua de lo habitual, la misma bajaba apenas turbia), no auguraba para mi un día de pesca como para echar cohetes, pero al menos la climatología nos iba a regalar un día no ya de primavera, sino casi de verano, y encima sin tener que echar mano al impermeable en ningún momento, y esto siempre es de agradecer. Por delante, teníamos unas cuantas horas para pescar juntos, y desfogar nuestra siempre incansable pasión por la pesca, y lo podríamos hacer hasta la una y media, hora en que Dmitriy había quedado para ir comer con su novia. Por la tarde, iba a quedarme solo, con tiempo para zurrar el río hasta que me cansase.
Ripoll ofrece, para el pescador sin muerte, bien sea de lance ligero o de mosca, un montón de escenarios de pesca repartidos entre sus dos ríos, y en esta ocasión Dmitriy y yo íbamos a explotar tanto los del coto sin muerte de Ripoll-Campdevànol,  ubicados en el tramo del río Freser, como los de la zona libre sin muerte en el río Ter.      

DMITRIY EN ACCIÓN DE PESCA: LA EVOLUCIÓN DEL LANCE LIGERO.

Ajeno a lo que pasa en el mundo del lance ligero, y especialmente en lo que se refiere a la pesca de truchas con esta modalidad, pues la última vez fui a pescarlas con cucharilla aconteció en el ya lejano 2004, y ya por aquel entonces ese hecho fue casi accidental, me sorprendieron mucho las cucharillas con las que pescaba Dmitriy, sobre todo por su diseño holográfico y sus destellos bajo el agua, y por lo insinuante de su navegación. Se trata de cucharillas japonesas, bastante caras por ciento, pero de una altísima calidad. Bien manejadas, y sobre todo en los escenarios adecuados, le rindieron a Dmitriy un buen montón de picadas, y al final del día terminó capturando diez truchas, la mayoría de muy buen tamaño, incluyendo un par que pasaban largo del kilo. Un resultado que hace poca justicia, pues aparte de las capturadas y soltadas, sus señuelos le proporcionaron bastantes picadas más de truchas que se soltaron en la pelea, y persecuciones de otras que seguían el señuelo hasta los pies mismos del pescador.
No nos equivocamos a la hora de elegir los escenarios: no hubo actividad ni picadas, ni para Dmitriy ni para mi, en lo más vivo y fragoroso de las corrientes. Eso, si las pozas y los blandos de  las mismas fueron ricos en actividad, sobre todo para la cucharilla.
Viendo la cantidad de peces que movieron los señuelos de Dmitriy, no hay excusa para decir que ni en el coto, ni en la zona libre, no hay truchas. El compartir jornada con un pescador que trabaja muy diferente permite ver el río un de otra manera, y darnos cuenta de que los mosqueros a veces nos quejamos un poco por vicio, y a la que no pescamos con nuestras "mágicas" secas y ninfas, en las que tan ciegamente confiamos, damos el mismo por "completamente arrasado" y victima de "plagas biblicas, de pelo y pluma" y desmedido furtivismo.

FERRAN EN ACCIÓN DE PESCA: LA PERSEVERANCIA PARA CONSEGUIR TOCAR ESCAMA.

La captura de dos pequeñas truchas, por debajo de los 25 cms. nada más comenzar a pescar, y en un blando lateral de corriente, tal como estaba previsto en el guión, me hizo concebir la esperanza de una buena jornada de pesca, pero eso fue un puro espejismo, y la ausencia de picadas a las ninfas se acentúo aún más durante el largo período del día en que remontamos el tumultuoso y turbio Freser en Ordina.
No fue de nuevo hasta bien entrada la tarde, supongo que a la hora en que Dmitriy estaría durmiendo la siesta en el hotel, que volví a capturar dos truchas más, también de poca talla, en una poza no muy lejana al escenario en donde había capturado las de la mañana, en el exiguo tramo del Freser que va del puente del paso a nivel al puente peatonal del Raval de Barcelona, en donde comienza el refugio de pesca que llega hasta el puente de la Farga Catalana.
Poco secreto con los señuelos, en el caso que nos ocupa siempre ninfas: imitaciones de pheasant tail en colores diversos: verde, rojo y naranja, en anzuelos del 10 y del 13 con bolas de tungsteno del 2 y del 3.
A destacar la poca competencia de otros pescadores ese día: sólo en la zona libre sin muerte del Ter nos tropezamos con dos mosqueros, que resultaron ser Xavi (Xebby) y Joan, que a una hora tan tardía como las doce y media comenzaban su acción de pesca, tras un copioso desayuno. Espero que les fuera mejor que a mi, y sobre todo a Joan, por su valentía de pescar directamente con mosca seca al agua.

UN DULCE COLOFÓN, COMO NO PODÍA SER DE OTRA MANERA.

A eso de las cuatro y media de la tarde, con las lumbares y las rodillas pidiendo ya descanso, tras tantas horas de andar por dentro y fuera del río, y de estar en remojo con el agua a muy baja temperatura , decidí que ya tenía bastante de río por ese día. Había disfrutado de una jornada de pesca de pocas capturas, pero de mucha diversión, conocido a un auténtico crack del lance ligero y encima satisfecho mi curiosidad inagotable sobre Rusia y sus costumbres. ¿Se podía pedir algo más? Pues si, claro, estando en Ripoll que menos que disfrutar de una dulce merienda en una de sus excelentes y bien surtidas pastelerías, y de paso comprar un paquetito de "Caricies" (o "Moxaines") para que mi mujer y mi hija dieran buena cuenta de ellas, a modo de celebración el inicio de nuestras Vacaciones de Semana Santa.  

JORNADA DE PESCA Nº 694

Sábado, 17 de abril de 2014

Temporada 2013 - 2014 - Nº 22
Temporada de salmónidos 2014 - Nº 6

Coto de Ripoll-Campdevànol TE09B y zona libre sin muerte de Ripoll ZLLSM09
Ríos Ter y Freser

Pescadores:

Dmitriy G.
Ferran RUBINSTEIN

Capturas:

Dmitriy G.: 10 truchas fario con cucharilla de un solo anzuelo sin muerte
Ferran RUBINSTEIN: 4 truchas fario a ninfa.

Climatología: soleado y caluroso, pero con un fuerte contraste térmico con las primeras horas del día, que fueron frías.

Caudal: alto, pero no desbordado, a cause del deshielo.
Condiciones de vadeo: con precaución y con ayuda del bastón de vadeo.

 Hora de inicio de la jornada:

Dmitriy G.:

Hora de inicio de la jornada: 06,30 h.
Hora de finalización de la jornada: 13,30 h.

Ferran RUBINSTEIN:

Hora de inicio de la jornada: 09,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,30 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta en "DO" menor
Obertura-Concierto en "FA" mayor
Joachim Raff

Concierto para piano y orquesta nº 2
Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 2
Robert Fuchs

Obertura Solemne
Alexander Glazunov

Fantasía sinfónica sobre temas de la ópera "La Mujer sin Sombra"
Richard Strauss

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

sábado, 12 de abril de 2014

JP-693. LAS TORMENTAS ME RECLUYERON ALLÍ DONDE SE MACHACÓ LA CUBA. Sábado, 12/04/2014.

¡¡Sorpresa, sorpresa!! Comiemzan a dar la cara las primeras farios de la temporada en Pedret.

Las mismas tormentas de la tarde y noche del viernes, que fueron las responsables de que renunciase a subir a pescar a Guardiola de Bergeudà, han sido las causantes de la turbidez del agua que me he encontrado incluso en Pedret.  

Con la amenaza de tormentas activada, y prevista para este sábado a partir del mediodía, ha tocado aprovechar muy bien la mañana, que ha sido soleada e incluso calurosa. Al mediodía tampoco ha llovido, y aún ha hecho más calor. Al final , lo poco que ha llovido ha sido por la tarde, y cuando ya había recogido los bártulos y estaba merendando, en esta ocasión en Cal Rosal. 




JORNADA DE PESCA Nº 693.

Semana de tormentas de tarde, de chaparrones y granizadas a partir del mediodía, sobre todo en el tercio norte del Principado, y especialmente en las comarcas pirenaicas ; así suele ser la primavera, casi cada año, por estos pagos. La actividad tormentosa de la semana se concentró, esta vez, entre el jueves y el viernes, y las de este último día fueron realmente considerables, sobre todo por la cantidad de granizo acumulado en las comarcas del Ripollès y del Berguedà.
Con este panorama, se truncaron de nuevo mis planes de subir, por primera vez en la presente temporada, a pescar en Guardiola de Berguedà, y me tuve que conformar con el socorrido "plan B" de casi siempre: ir a pescar a Pedret.
Como el parte meteorológico auguraba más precipitaciones a partir del mediodía del sábado, tocó aprovechar bien la mañana, y por eso me planté muy pronto -tras un buen madrugón, y un espartano y rápido desayuno de croissant y café con leche- a pie de río. De la salida del canal industrial, que recoge las aguas del Llobregat cerca de Guardiola de Bergeudà, salía el agua de puro color chocolate ¡menos mal que no perdí el tiempo subiendo a la cabecera de la cuenca!, y de allí hacia la presa del pantano de La Baells bajaba ligeramente tomada, dado el aporte de agua embarrada de torrentes y escorrantías, pero perfectamente pescable.
El río, en el tramo del Pedret, bajaba con el mismo poco caudal que estas últimas semanas, si un caso con un muy ligero repunte al alza, casi imperceptible, por el aporte de los torrentes tras las luvias de la noche anterior. Con las horas, y hasta que volvió a llover bien entrada la tarde, el agua fue aclarándose aún más, todo y que no llegó a estar al mismo nivel de transparencia de  hace dos semanas.
Hasta que se cubrió el cielo con cumulonimbos siniestramente amenzadores, y comenzaron a escucharse truenos cada vez más cercanos, a eso de las dos y media de la tarde, el día, climatológícamente hablando fue soleado y caluroso, todo y que en las primeras horas del día, con el sol oculto todavía tras las colinas, hizo fresco y comencé a pescar con un forro polar que poco duró puesto a la que aparecieron los primeros rayos de sol.        
¡¡Sorpresa, sorpresa!! Las farios del Pedret comienzan a dar tímidamente la cara. La captura de un par de pequeñas truchas marrones, con las aletas bien formadas, fue realmente lo mejor de una jornada anodina y aburrida, en la que a base de machacar, sobre todo rincones un tanto menos sobrepescados, conseguí capturar, además de las dos farios, otras dos truchas arco-iris, en este caso de repoblación. Aparte de las farios, el poco aliciente de la jornada estuvo en las dos o tres veces que me crucé con Xavi, un fiel seguidor de este blog, al que conocí hace dos semanas, encuentros en los que aprovechamos para hacer un poco de tertulia.
Yo pensaba que, tras la repoblación del jueves -día de descanso del coto- la tormentas de la tarde del viernes habrían ahuyentado las masas de pescadores habituales ese día en este intensivo, pero se ve que la mañana fue "muy bien aprovechada" por la legión de ávidos adictos del viernes, que nuevamente no dejaron ni las raspas de la cuba de peces de granja.
Nada que objetar: me parece muy bien que la gente, si puede, aproveche el viernes, o que vaya a pescar el día que sea. No son culpables de nada, sino más bien víctimas de que se hayan reducido intensivos de trucha con muerte, y que ahora les hayan, tras la supresión de tres intensivos de la Catalunya Central en menos de dos temporadas,  poco menos que marginado en un ghetto. Todo y que yo pesco sin muerte por convicción, la gente que lo hace con muerte allí donde ley se lo permite, y observa estríctamente la legislación, me merece todos mis respetos, al fin y al cabo son usuarios de un río por el que pagan unas tasas un poco más caras que las que pago yo. Por desgracia, alguien se ha propuesto echarlos no de este río, sino de todos los ríos, y eso me parece maniqueo, sibilino y sobre todo injusto. Llevan años criminalizando la pesca tradicional, llevan mucho tiempo cargando contra los intensivos, llevan años y años detrás de hacer aquello que el pueblo llama joder la marrana en esto de la pesca recreativa.
No lo dudéis, hay gente, travestida de pescadores a mosca, que envueltos en una pátina de presunto, idealista y beatífico ecologismo, tiene audiencia directa con un poder que apenas entiende de pesca, y desconoce lo que es gestionar un río, y que seguirá con sus cruzadas contra todo lo que no les gusta: mañana puede ser la pesca con cucharilla, pasado privatizar ríos enteros aduciendo que están "tutorizados", hasta conseguir su objetivo final de echar a los pescadores del río para quedárselo sólo para el uso de un reducido círculo de "vacas sagradas", las mimas que aquí persiguen, como martillo de herejes, las repoblaciones con trucha irisada, y luego algunos las van a pescar a la Patagonia, donde también repueblan. Ya va siendo hora de que los pescadores, si es que lo somos de verdad, dejemos de pelearnos por gilipolleces como mosca vs. cucharilla, ríos secretos, purezas genéticas o la competición como eje gravitacional de la existencia misma de la pesca, y comencemos a unirnos si es que queremos, no ya a largo sino a medio plazo, seguir pescando. Personalmente creo que hasta que no admitamos que ese señor que va a un intensivo, acatando la legislación y pagando una tasa más cara, a llevarse su cada vez más reducido cupo de truchas de piscifactoría en una bolsa del supermercado, es tan pescador como nosotros y tiene los mismos derechos que nosotros, tendremos la batalla perdida.
En estos momentos, a fecha de hoy, lo que antes era una amenaza, ya se ha materializado. Supongo que el discurso demagógico de que ha de haber más zonas libres suena muy bien, pero la realidad es que si no se repuebla, y no digo yo ya con truchas, sino incluso con ciprínidos,  pronto no van a quedar en el río ni piedras, ni en las zonas libres, ni en las de pago, pues sabido es que ya hay bastantes plagas naturales, de pelo y pluma, y un furtivismo activo e impune que no da tregua, como para alejar a los pescadores legales del río, cuando son ellos los que acaban siendo un agente disuasorio contra los ilegales. Eso si, ese discurso de que "los ríos ya se regenerarán solos, y no hace falta repoblar", ya le es bueno a una Administración con la hucha bien vacía, pues es el que quiere oír: solo hace falta ahora pone una bonita etiqueta de "ecológico" al asunto, y ya tienen la excusa perfecta para invertir en el río aún menos de lo que invierten, o sea, nada.
Ahora bien, creo que ya tardan los que, en teoría, son representantes de los pescadores, o sea la Federación y las Sociedades de Pescadores en hacer algo. Yo, como particular, no puedo llevar a cabo ninguna cruzada ejemplar. Es más, creo que este artículo va a irritar aun más a los lameculos del poder, y a todos aquellos que creen que el río en que pescan es "su río" y no paran de llamarme, insultarme y mandarme mensajes. Creedme que es una pena que no me los manden en papel, pues por lo menos me proveerían de material para limpiarme tras hacer mis necesidades. Sin embargo, a los que representándonos a los pescadores, a todos los pescadores y no solo a los que se permiten gastarse seis mil euros en un viaje de pesca cada año, les sugeriría que preparasen un Dosier de Valor del impacto positivo que económicamente tiene la pesca en la economía del territorio, pero no un dosier cualquiera, tendría que ser un uno elaborado con estudios económicos serios, aunque se tuviese que recurrir a los servicios de una consultoría. Es una humilde sugerencia, que adjunto a mi ruego de que se unan, a que no se enzarzen en peleas inútiles, y de que trabajen para que este gran país para la pesca deportiva fluvial que es Catalunya no termine siendo un erial en este sentido. Fíjense lo que les digo, que un hombre todavía es un voto, y el mio difícilmente va a ir para aquellos que queriendo unos ríos muy limpios y muy bonitos hagan todo lo posible para echar a los pescadores de los mismos. 
Bueno, ya va siendo hora de hablar de acción de pesca, que ya toca. En esta ocasión, y para conseguir la friolera de cuatro truchas en seis horas y media, me bastó y me sobró con lo más sencillo, o sea una ninfa o dos, según el calado del tramo de río que tocaba, y que dadas las circunstancias siempre fueron pequeñas y de escaso peso. Eso y una bolita de señalizador de picada, de esas que denostan tanto los que todo lo saben, y con las que he visto pescar a auténticos maestros de la pesca con ninfa, cuando esta era algo más que fustigar la corriente, a golpe de muñeca, con una caña tan larga que bien podría pasar por una lanza de Falange Macedónica. La o las ninfas, la bolita, mucha paciencia, y mirar el lado positivo: si tanto alardeamos de que nos gustan los retos, pues nada:  aquí tenemos uno, el de pescar intensivos bien requetepescados a ver si conseguimos terminar el día sin hacer bolo.
La primera captura fue de una fario, la que aparece en la foto numero uno de la cabecera del artículo, que subió a cebarse de algo que ni veía, y que picó tras hacerle pasar la ninfa un par de veces por su posición. Esta captura me hizo concebir esperanzas de que igual hasta terminaría pescando a mosca seca, pues no eran ni las diez de la mañana cuando la llevé a cabo, pero me equivoqué dado que no volvería a ver ni una ceba más en todo el día.
Las dos truchas arco-iris, de claro origen "cubano", cayeron en un intervalo de tiempo muy grande, pescando con la ninfa lugares muy fáciles de repoblar, con lo que se demuestra que siempre hay un remanente de peces que sobrevive a la masacre. La primera fue capturada y soltada apenas veinte minutos después de la primera captura del día, y la segunda cerca de las dos de la tarde.
Entre medio de las capturas de las dos irisadas, y en un rinconcito un poco apartado del camino principal, tuve la picada inesperada de una pequeña trucha fario, un poco de menor talla que la primera. Sería poco más del mediodía. Por cierto, tampoco os penséis que estos rincones son la ignota selva virgen: no pasa la pista cerca, pero sendero hay, y gente llega, la prueba es que me encontré una lata de una de esas bebidas energéticas que tan de moda están, y no estaba precisamente oxidada. Por si acaso el que la tiró leyese este artículo, que sepa que es un cerdo, y a ver si le gustaría que los demás hiciesen en su casa lo que él hace en el entorno natural que es de todos.
No me voy a extender más, pues la aventura de pesca de este sábado dio poco de si. Por una vez, fui prudente, y escarmentado de tanto aguantar chaparrones firme a pie de río, de llegar al coche como si me hubiese duchado con la ropa y los complementos de pescar puestos y de cambiarme dentro del vehículo haciendo contorsionismo, esta vez me retiré a la que oí los primeros truenos en lontananza; al fin y al cabo, gracias a haber madrugado y ha haberme puesto a pescar a la hora que muchos están mojando el pan en los huevos fritos del desayuno, pude pescar las horas suficientes como para saciar mis siempre enormes e insaciables ganar de estar en el río con la caña en la mano.            .      

JORNADA DE PESCA Nº 693.

Sábado, 12 de abril de 2014

Temporada 2013 - 2014 - Nº 21
Temporada de salmónidos 2014 - Nº 5

Coto del Pedret S. M. - LL03B
Río Llobregat

Pescdor: Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 2 truchas fario a ninfa y 2 truchas arco-iris a ninfa

Climatología: soleado y caluroso (mientras duró la jornada, después hubo amenaza de tormenta y terminó lloviendo un poco).

Caudal: bajo, pese a la aportación de agua turbia de torrentes y escorrantías, debido a la tormenta de la noche anterior.
Condiciones de vadeo: sin dificultad y sin ayuda de bastón.

Hora de inicio de la jornada: 09,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 15,20 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 6
"Una Fiesta Eslava"
Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

Sonata para piano nº 1
Sonata para piano nº 2
Anton Rubinstein

Variaciones Sinfónicas
Charles H. H. Parry

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN


domingo, 6 de abril de 2014

JP-692. YA ES PRIMAVERA EN MI PAÍS DEL INVIERNO. Sábado, 05/04/2014

En esta jornada he tenido el placer de volver a compartir tiempo de pesca con mi amigo Francesc Bernal. Aquí le vemos zurrando el río con los pies secos. Es muy importante comenzar a pescar con los pies en tierra firme, pues una mala entrada en el río puede ahuyentar más truchas de las que pensamos. 

La primavera ha llegado a "Magic Anglès" con todo su esplendor.

Parece ser que con la llegada de la primavera han repoblado en "Magic Anglès".  El de ayer fue un muy buen dia de pesca a mosca seca, en el que se capturaron tanto farios repobladas como farios con más tiempo en el río e incluso un par de arco-iris de muy buen tamaño.  



JORNADA DE PESCA Nº 692

Cosa curiosa y anecdótica; la semana pasada llovió, y mucho, de miércoles a viernes, con un intenso repunte de la borrasca el jueves en forma de tormenta de barro, y contrariamente a lo que es habitual, la meteorología ha respetado el fin de semana, durante el cual hemos gozado no ya de buen tiempo, sino de una climatología propia del verano, con temperaturas que han rondado los veinticinco grados en algunas comarcas centrales y del sur del Principado.
¡Por fin ha llegado la Primavera! La  naturaleza nos regala, por doquier y más allá de las grises junglas de asfalto en donde a algunos nos toca vivir, el espectaculo floral del renacimiento tras el letargo invernal. Ya es Primavera en "Magic Anglès", ya verdean las incipientes hojas de las arboledas en "mi país de invierno", en ese coto que me permite seguir pescando, incluso a mosca seca, durante los meses más fríos y desangelados del año. Este primer sábado de abril, en un día en que la fuerza revitalizadora de la estación de las flores parece haberse despertado de golpe, he vuelto a pescar en Anglès, y esta vez en compañía de mi buen amigo Francesc, fiel seguidor de la escuela de pescar solo a mosca seca ortodoxa, y que siempre ha considerado vale la pena un largo viaje desde las comarcas sureñas en donde vive para pescar en este intensivo sin muerte de gran calidad.  
Debió de haber llovido mucho durante la semana, e incluso la noche antes, en las montañas de Les Guilleries, pues la Riera de Osor bajaba crecida y de color chocolate con leche. Aguas arriba de su desembocadura en el Ter, este último bajaba con el mismo bajo caudal que en mi última visita, a principios del pasado mes de febrero. Si un caso, el agua un poco turbia, pero perfectamente pescable y vadeable. Con el paso de las horas, terminó por aclararse y quedó completamente limpia, siempre por encima de la Riera de Osor, la cual, tras volver a cruzarla por encima del punte, ya de vuelta al coche y finalizada la jornada,  seguía regurgitando un buen aluvión de barro hacia los dos primeros tramos del coto.
Como en la última ocasión en que estuve en este intensivo sin muerte con mi amigo de Reus, a finales del pasado, nos decantamos por pescar en el tramo de los polígonos y el de los primeros planteles de árboles, en La Cellera de Ter.
¡Gran noticia! Se ha repoblado en Anglès, y a tenor de lo que visto en esta jornada de pesca, se ha hecho con farios del tipo atlántico como la que podéis ver en la tercera foto de la cabecera de este artículo. Aparte de estas truchas repobladas, Francesc y yo también tuvimos la suerte de trabar batalla con ejemplares con mucha más veteranía en el río.
Fiel a pescar solo a seca, Francesc me dejó solo pescando a ninfa en una poza al principio de la zona de los polígonos nada más comenzar la jornada, a eso de las diez y cuarto de la mañana, y se fue de paseo por el río buscando muestras de actividad en superficie. El inicio de la jornada, pescando a ninfa, fue bastante provechoso para mi, pues conseguí capturar tres truchas fario, eso si de repoblación, y recibir alguna que otra picada más que no pude materializar en captura.
Tras un largo rato pescando esa postura, me fui en pos de Francesc a ver si había encontrado algún rincón en donde las truchas subiesen, y de paso fui probando un poco de aquí y allí con la ninfa, sin tener ninguna picada, ni ver muestras de actividad.
Un pescador francés estaba faenando en una de mis posturas favoritas de la zona de polígonos. Esta contrariedad fue clave en el éxito del día, pues mirando tan solo un poco más adelante, me dí de bruces con una tabla de aguas someras que bullía de actividad en superficie.
Rectifiqué el bajo de línea, empaté una efémera generalista en un anzuelo relativamente pequeño (un 18), y... me puse a fumar un cigarrillo con tranquilidad, como un lagarto bajo el sol, leyendo todas las cebas que veía, que eran muchas, para ir trazando una estrategia de pesca.
Llevaba un par de truchas capturadas, y otra más desclavada, cuando apareció por el camino del río mi amigo Francesc. Según el, había andado mucho, río arriba, y aparte de gente pescando, no había visto actividad en superficie. Yo le enseñé el panorama que tenía delante de mis narices, y le invité a unirse a la fiesta.
Bien instalados los dos, repartiéndonos el río como buenos hermanos, pescamos y repescamos esa larga tabla e incluso una pequeña corriente que entra en la misma, con toda la parsimonia y calma del mundo, sin ninguna prisa, y disfrutando de un día de primavera que bien podría ser propio de principios del verano. "Defendimos nuestro fuerte", pero la verdad es que no fuimos molestados ni perturbados por nadie: gente pescando la había, pero nadie vino a ponerse en nuestra postura. Quizás la única nota negativa es que tampoco fuimos "perturbados" por la guardería fluvial, que en esta jornada no hizo acto de presencia.
Al principio costó poco hacerlas picar, pero a medidas que nos adentramos en la tabla fuimos encontrando los peces más desconfiados: comenzaron a salir truchas con más tiempo de estancia en el río, que además comían más fino. Ante esa eventualidad, yo opté por jugar la sempiterna baza del quironómido, que resultó exitosa, y Francesc hizo desfilar todo un abanico de pequeñas moscas, que también resultó productivo. Francesc no terminó entrado en la corriente, y fue aguas abajo a repasar el inicio de la tabla "da capo", como dicen los músicos, mientras que yo me atreví a entrar en la corriente pescando al agua, y obtuve como recompensa la única irisada del día, que sucumbió al irresistible encanto del dipterín, y que con sus más de cuarenta centímetros me dio una considerable batalla.
Todo y el día espléndido, terminamos a una hora muy temprana, pues Francesc estaba muy cansado, ya que más que nada le pudo la larga pateada por el río en busca de actividad. Por mi parte, pocas objeciones, ya que si merendábamos pronto podría ver la primera parte del Barça - Betis en algún bar del pueblo, mientras degustábamos algunas de las excelentes cocas de la pastelería Piferrer. Punto final pues, a las cinco de la tarde. Francesc, con sus doce farios pescadas a seca se iba muy feliz y contento a merendar. Por mi parte, con seis farios a seca, la irisada peleona también a seca, y las tres farios de la mañana a ninfa, me iba para el coche no menos feliz, máxime cuanto aparte de las capturas le había dado unos cuantos revolcones a por lo menos cinco truchas más, y sobre todo había disfrutado de pescar en compañía de mi amigo, un auténtico hombre tranquilo y pescador de seca realmente imperturbable.       
       

JORNADA DE PESCA Nº 692

Sábado, 5 de abril de 2014

Temporada 2013 - 2014 - Nº 20
Temporada de Salmónidos 2014 - Nº 4

Coto Intensivo de Anglès - El Pasteral S. M.
Río Ter

Pescadores:

Francesc Bernal
Ferran RUBINSTEIN

Capturas:

Francesc Bernal: 12 truchas fario a mosca seca.
Ferran RUBINSTEIN: 6 truchas fario a mosca seca, 1 trucha arco-iris a mosca seca y 3 truchas fario a ninfa.

Caudal: bajo
Condiciones de vadeo: sin dificultad, pero aconsejable el uso de bastón de vadeo.

Climatología: soleado y caluroso.

Hora de inicio de la jornada: 10,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,00 h.

La múisica de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta en "DO" menor
Joachim Raff

"Hungaria"
Franz Liszt

Viaje de vuelta:

Concierto para violín y orquesta nº 2 "en estilo húngaro"
Joseph Joachim

Pieza de Concierto, Op. 113
Anton Rubinstein

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.