"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

martes, 29 de septiembre de 2015

JP-763. EL PUENTE DEL PEDRET CENTRAL YA TIENE BARANDILLAS. Sábado, 29/09/2015.

Una joven fario y un viejo jersey. Una imagen muy típica de los primeros compases del otoño en el Pedret.

El otoño en Pedret respira encanto por todos los lados. Tiempo de serenidad y reflexión, hecho que ni ex-profeso para pescas relajantes, buscando truchas hechas al río en latitudes del coto alejadas de las repoblaciones.

En puente sobre el río Llobregat, por el que en su día circuló el ferrocarril, ya tiene barandillas. Esta actuación, junto con la instalación de luces en el túnel largo y el acondicionamiento de la pista, han mejorado la accesibilidad al coto del Pedret, 




JORNADA DE PESCA Nº 763



Sigo escribiendo artículos con cerca de un mes de retraso. En el momento en que estoy tecleando el presente, es una tarde de finales de octubre, escuchando tranquilamente en casa el Concierto para piano y orquesta en "LA" bemol mayor de Ignacy Dobrzynski, y ya con el horario de invierno en el reloj.
Continúa mi déficit de tiempo para escribir mis historias, y para tantas otras cosas relacionadas con la pesca, como por ejemplo para montar moscas, e incluso para limpiar o renovar lineas. Y es que el ritmo de vida que imponen las obligaciones laborales y familiares es frenético e implacable, y me está costando mucho el ponerme al día con los artículos de este, nuestro blog, arrastrando el retraso acumulado en verano, cuando tuve la suerte de poder ir a pescar con frecuencia, pero no tuve medios a mi disposición para poder reportar con celeridad suficiente esas jornadas.
¡Por fin! ¡El puente del Pedret ya tiene barandillas!. El último sábado de septiembre, me encontré con la grata sorpresa de que la circulación por la pista de Pedret, de Cal Rosal hasta el puente románico de Sant Quirze ya había sido restablecida, tras finalizar la instalación de barandillas en el recién restaurado puente del antiguo ferrocarril, que cruza el río Llobregat entre los túneles segundo y tercero en sentido ascendente, de lo que antaño fue una vía férrea. Con esta actuación, junto con la instalación de iluminación de tipo led, de encendido automático, en el largo y curvo túnel largo (segundo, en ambos sentido), y con el apisonado del firme de la pista, terminaron las acciones para transformar esta primero vía de ferrocarril, y luego pista forestal, en lo que será, en breve, una vía verde. De momento, ni a finales de septiembre, ni tampoco a finales de octubre, a la hora de escribir este artículo, se habían instalado ni las barreras ni los aparcamientos disuasorios, pero seguro que "están en ello". Mientras, y como para dar argumentos a aquellos que quieren cerrar la pista a los vehículos a motor, ya hubieron conductores de coches, motos e incluso quads que, imbuidos por el espíritu del legendario Emerson Fittipaldi (1), circularon a una inadecuada alta velocidad por la misma, levantando una gran polvareda y convirtiéndose en un grave peligro para ciclistas y peatones.
Supongo que, restablecida la circulación rodada, la cuba de las repoblaciones pudo acceder, por fin y por lo menos, a la parte media del coto. Pero si tal repoblación tuvo lugar, no lo noté, pues nuevamente las iris "cubanas" quedaron totalmente diluidas en una marea de farios muy activas, todo y que más por abajo que por arriba..
En lo que a la meteorología se refiere, el día fue muy bonancible; uno de esos días soleados y templados con los que nos suele regalar el otoño poco riguroso de nuestra meridional latitud. Curiosamente, el día terminó con una torrencial tormenta, que cayó sobre el Pre-Pirineo y  la Catalunya Central bien avanzada la tarde, y que esta vez, por suerte para mi, me pilló merendando en Gironella, un buen rato después de haber acabado de pescar.
Un sábado más en Pedret, el río Llobregat seguía bajando con un caudal medio-bajo de muy buen transitar y vadear a través del mismo, y además con una gran claridad del agua..
Todo y estar ya abierto a la circulación rodada el recién restaurado puente, la verdad es que ni lo crucé, ya que, supongo por inercia, seguí una semana más pescando las partes baja y media del coto.
A grandes rasgos, y en lo que a pesca se refiere, esta jornada se diferenció poco de las de las dos semanas consecutivas anteriores, ambas en las latitudes meridional y central de Pedret. O sea, predominio avasallador de las fario sobre las irisadas y muy buen rendimiento de la pequeña ninfa del tandem,
Otro día de pesca, pues, francamente divertido pero con muy poca historia. Quizás, como hecho a destacar, es que por la mañana y hasta bien entrada la tarde, pescando con el tandem, me fallaron muchas posturas en las que, hasta ese momento en lo que va de "otoño pedreteño", y sobre todo en comparación con el otoño del año anterior, siempre daban truchas, generalmente a ninfa. Todo y así, el encanto del perdigoncillo le costó susto, revolcón y visita al salabre a siete pintonas y tres irisadas.
A priori, hubiese querido que la pesca a mosca seca, fuese la  protagonista de las horas de la tarde, pero por una parte las truchas no se interesaron por el tricóptero de pelo de ciervo del tándem, y por otra hubo menos actividad en superficie de la que esperaba encontrar como para ponerme a pescar solo a mosca seca. Cuando encontré el momento y el lugar oportunos las truchas no tenían demasiadas dudas existenciales, ni estaban demasiado místicas y, por suerte, no se encegaban a devorar con fruición una sola mosca, ya que iban pillando de los dos insectos en concreto que iban eclosionando: muchas ignitas y, esta vez a modo de excepción, alguna que otra rhytrogena. Sin problemas; la verdad es que ni cambié de mosca (una imitación de ignita), ni me vi forzado a rectificación de bajo de línea alguna, para capturar dos farios seguidas, perder dos más en poco intervalo de tiempo y... salir del río, a eso de las cinco de la tarde, al haber sido advertido, tanto por dos truenos seguidos, como por la negrura en el cielo que se avecinaba, de que más valía que me fuera a cambiar de ropa sin perder tiempo, so pena de terminar practicando la circense disciplina del contorsionismo dentro del coche para trocar el hábito de pescador por la vestimenta de paisano.
La tormenta me sorprendió saliendo del bar, en donde había merendado, en Gironella. De allí, hasta Manresa cayó un auténtico diluvio, y la conducción se hizo ejercicio de riesgo, dado la amenaza del aquaplanning. Sin embargo, más abajo de la capital del Bages, volvió a lucir el sol, en una tarde de esas que suelen ser típicas de principios de otoño, o sea con aires de un verano que se niega a decir adiós.




(1) Mítico corredor de Formula 1 brasileño, de los años 70.




JORNADA DE PESCA Nº 763



Sábado, 26 de septiembre de 2015

Temporada 2014 - 2015 - Nº 44
Temporada de Salmónidos 2015 - Nº 29

Coto Intensivo del Pedret  - LL03 A/B
Río Llobregat
Modalidad del ticket: sin muerte

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 7 truchas fario a ninfa, 2 truchas fario a mosca seca y 3 truchas arco-iris a ninfa.


Equipo de pesca a mosca:
Caña: Vision GT four - 9 pies - línea 6
Línea: Adams 6 WF - flotante
Carrete: Adams

Climatología;  soleado y templado, con crecimiento de nubosidad que ocasionó una fuerte tormenta una vez terminada la jornada. .

Caudal: medio-bajo

Condiciones de vadeo: río vadeable con facilidad, salvo en las grandes pozas, no siendo imprescindible, aunque si recomendable, el bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 08,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,00 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 1
Sergei Rachmaninov

Fantasía sobre temas de la ópera "La Mujer sin Sombra"
Richard Strauss


Viaje de vuelta:

Concierto para piano y orquesta nº 3
Concierto para piano y orquesta nº 4
Carl Reinecke

Concierto para órgano y orquesta nº 1
Josef G. Rheimberger

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN

martes, 22 de septiembre de 2015

JP-762. SUR DEL PEDRET, PEDRET CENTRAL Y NO MÁS ALLÁ PORQUE EL PUENTE ESTÁ EN OBRAS. Sábado, 19/09/2015

JORNADA DE PESCA Nº 762



Nota preliminar: todo y que esta jornada de pesca tuvo lugar a mediados de septiembre, y fue programada en el calendario del blog, a efectos de estadística mensual, dos días después de llevarla a cabo, en realidad ha sido escrita a finales de octubre.
El motivo del retraso en las publicaciones de este, nuestro blog, se debe a que se me acumularon muchas jornadas por reportar durante el mes de agosto, con motivo de las vacaciones de verano, y a la vuelta a la rutina laboral y doméstica, no siempre he tenido el suficiente tiempo libre como para escribir tantas historias como quisiera. Claro está, que podría simplificar, y convertir, ni que fuera de un modo provisional y durante un tiempo, los artículos en simples galerías de fotos, acompañadas de algún comentario, a imagen y semejanza de tantos otros blogs que inundan el ciberespacio de aburrimiento, banalidad y autobombo del pescador que lo perpetra. Sin embargo, no quiero defraudar a mis queridos lectores y seguidores, que hace tiempo han elegido el mío, en particular, para leer historias de pesca, en las que siempre, y quienes me conocen saben que soy sincero, subyace un intento de hacer pasar un rato agradable a la concurrencia, sin pretender jamás ni aleccionar, ni mucho menos dogmatizar.
Es por ello que pido disculpas por contaros la crónica, que comienza en breve, en tiempo pasado y espero tarde o temprano, si mis obligaciones laborales y familiares me lo permiten, ponerme al día y ofrecer a los lectores historias más cercanas en el tiempo, de este pescador mediocre que juega, con vuestra complicidad, a ser un literato aficionado..
Muchas gracias por vuestra fidelidad, y también por vuestra comprensión.

Barcelona,  25 de octubre de 2015.



Poco, o muy poco, hay de nuevo que contar, acerca de esta nueva jornada en Pedret, con respecto a la anterior (1). Siguen las farios del "otoño dorado de Pedret" estando muy activas, desplazando a las iris de repoblación. Como mucho, una de las pocas diferencias la marca el hecho de que la pequeña ninfa del tándem cobró mayor protagonismo, con lo que el día de pesca aun resultó más divertido, al evitar tener que recurrir a la eficaz, pero siempre, en mi opinión, mas aburrida pesca con combos de ninfas pesadas
A mediados de septiembre, continuaban las obras de iluminación del túnel, todo y que la grúa había sido retirada de su interior y aparcada en la salida norte del mismo, así como las de la restauración del puente que cruza el río (2). Estas obras motivaron, una semana más, que la repoblación semanal, de unos magros 100 kgs. de truchas arco-iris, quedara restringida a la parte alta del coto, a la que precisamente no subí, ya que preferí quedarme a pescar, al igual que siete días antes, en los tramos medio y bajo, en donde la invasión de farios garantizó de sobras la diversión.
Por no variar, ni tan solo la meteorología, ni el caudal del río, presentaron muchas diferencias con el sábado de la anterior semana. Respecto al tiempo, una mañana decididamente fresca, en la que tuve que echar mano de un viejo chándal , que siempre guardo en el maletero de coche, dio paso a un mediodía y una tarde soleados pero con temperaturas muy contenidas, que como mucho alcanzaron los 21º C. Acerca del caudal del río, pues exactamente el mismo de la semana anterior: o sea bajo y con el agua muy limpia, lo que facilitó un vadeo muy seguro
Si de algo no paré, a lo largo de la jornada, fue de lanzar. En este caso, el tándem de seca y ninfa. Con un solo modelo de imitación subacuatica, el pequeño perdigón rojo con efecto brillo, me bastó para pescar catorce truchas fario y dos truchas arco-iris. Menos atractiva debió resultarles a las truchas la mosca seca, porque el tricóptero de pelo de ciervo, mosca clásica donde las haya a la hora de pescar con dos artificiales a la vez, no se llevó ni una picada, y no fue hasta que recurrí a poner una imitación de rhytrogena que no obtuve picadas en superficie, que al final terminaron con la captura de una trucha fario y una arco-iris mas.
Como suele suceder en Pedret, no hubo grandes sorpresas con el tamaño de las truchas: las irisadas, por potente que aparente su pelea, son ejemplares de repoblación de entre 30 y 35 cms., y en esta ocasión tampoco saqué ninguna que diera la impresión de llevar mucho tiempo en el río. Por lo que hace a las farios, de gran belleza, los tamaños siguen moviéndose  entre los 25 cms. de algunos ejemplares que justo poco han pasado su fase juvenil, hasta los esporádicos 35 cms. de algún pez que no está en el río gracias a ninguna acción repobladora.   
Todo y lo muy rentable que resulta pescar un río con tan amable caudal y tanta trucha con ganas de picar, con caña larga "al hilo", la verdad es que prefiero pescarlos con caña corta y lanzando el aparejo con la ayuda de la linea. No nos engañemos por el oropel del resultadismo de la competición: yo, por lo menos, no vengo al río a competir con nadie, ni tan solo conmigo mismo. Aparte de eso, la esencia misma de la pesca con mosca estriba en la proyección de la imitación gracias a la acción del sedal pesado, seña de identidad de la misma y hecho diferencial con otras modalidades de pesca. Claro está que pescando con caña larga y aparejo de hilo se usa una imitación de insecto para pescar, pero esto no basta para que se pueda denominar a esto fly-fishing... a malas, podríamos pescar igual usando una de esas cañas telescópicas, de más de 3 m., que sirven para pescar con lombriz al toque, mientras que para proyectar una imitación sin apenas peso, a más distancia de lo que da la longitud de la caña, deberemos recurrir a sacar linea del carrete, y a cargarla y descargarla de energía para posar dicha imitación en el agua.
Pero no os vayáis a pensar, a tenor de lo expuesto en el párrafo anterior, que me he vuelto un ortodoxo de la pesca con mosca, porque no es verdad. Lo cierto, es que yo también pesco  usando solo el hilo (también se puede hacer con caña corta) y también utilizo ninfas pesadas. Todo depende del tipo de río que esté pescando y del comportamiento de los peces (no forzosamente truchas) en el mismo. Eso si, lo que tengo claro en esos momentos, es que NO estoy pescando a mosca, todo y usar una caña de mosca. Simplemente estoy pescando al toque, todo y que con una imitación propia de otra modalidad. Además, ya sabéis lo que opino, y que he expuesto repetidamente en mis artículos a lo largo de años: que cada cual pesque como más le guste, siempre que se ajuste a la ley.
Como habrán podido experimentar la inmensa mayoría de los lectores de este blog, lanzar un tandem no es lo mismo que lanzar una mosca seca; por lo menos no lo es para la gran masa de pescadores a mosca mediocres entre la cual me incluyo. Efectivamente, os confieso que yo no soy un dechado de virtudes a la hora de lanzar, y que por años que lleve en esto de pescar con sedal pesado siempre acabo cometiendo alguna que otra torpeza a lo largo del día, casi siempre derivada de una falta de atención, provocada a menudo por las ansias que produce verse cebar a los peces delante de tus morros.
Pero proyectar, con el uso de la linea un tandem, no tiene porque ser un drama. Hasta los más torpes y patosos, como es mi caso, podemos hacerlo. Cada cual encuentra soluciones a su manera, pero en esto de la pesca a mosca, como con casi todo en la vida, no hay axiomas o reglas fijas. En mi caso, para lanzar tandems con una caña de 9 pies para línea 5, que es el prototipo que yo uso para la inmensa mayoría de ríos en que pesco, sigo dos pasos: el primero transita por acortar sensiblemente el bajo de línea, y el segundo busca la adaptación de la línea al volumen y peso de las imitaciones que quiero lanzar.
Para tándems, siempre bajos cortos. Esta es una pesca mucho más especulativa que la mosca seca, que requiere mayor precisión en el lance y la presentación: aquí vamos a tentar a los peces en dos capas de agua diferentes, y por regla general, es la ninfa la que va a recibir más picadas. Las más de las veces, la pesca con tandem es una "pesca al agua", sin ningún objetivo concreto, en busca de las mismas picadas que podríamos buscar pescando con ninfas "a la pasada", quedando claro, por lo menos en mi caso, que si la actividad de los peces en superficie fuera continua, pasaría a pescar directamente con mosca seca. En mi opinión, con un bajo de línea de una vez y cuarto la longitud de la caña hay más que suficiente.
Respecto a la línea, con una del 5 WF (3) flotante nos bastará para mover tandems muy ligeros, por ejemplo de un tricóptero en un anzuelo del 14 y una ninfa con una bola de un calibre del 0 o del 1. sin embargo, a la que intentemos lanzar o bien un tricóptero o una mosca atractora grande, montados por encima de un anzuelo del 12, o una ninfa con bola del 2, vamos a agradecer muy mucho el utilizar una línea 6 WF, con la que moveremos estos señuelos más pesados y voluminosos con mas solvencia. Esto no implica el tener que usar, forzosamente, una caña para línea 6, ya que la mayoría de cañas de gama media para linea 5 son capaces de lanzar una línea 6 sin problemas. Es más, nos va a sorprender mucho la gran ayuda que supone el contar con esa reserva de potencia adicional, que da trabajar con una línea que fuerza un poco más la carga de energía de la caña, imprimiendo más potencia en el lance final. Como es evidente, usando una línea por encima para la que está diseñada la caña, no esperéis posadas limpias y precisas, pero aquí no se trata de eso ya que, no lo olvidemos, no estamos pescando a mosca seca.
Al finalizar la jornada, me llegué a Cal Rosal con el objetivo de merendar y, de paso, curiosear un poco por el mercadillo de venta de setas y productos artesanales. Este semana, los rovellons iban a unos exorbitantes 30 € el kilo. Normal, pues no había llovido desde hacía días, y la recolección de estos preciados hongos había menguado considerablemente. Quizás por eso, no había tanta gente rastrillando el bosque como la semana anterior y, quizás también por eso, había más gente pescando... incluso, al igual que yo, en la zona del coto que viene quedando, en estos últimos tiempos, ajena a las repoblaciones. Ya sé que hay río para todos, pero no os voy a negar que... tengo ganas de que vuelva a llover.



(1) y (2) Leer el artículo Jornada de Pesca Nº  761 en este blog.
(3) WF: Weight Forward, o peso descentrado. El modelo de diseño de linea más usado, en cuanto a dinámica se refiere, y que ha desplazado al antiguo DT o Double Taper, o sea de doble punta.  



JORNADA DE PESCA Nº 762


Sábado, 19 de septiembre de 2015

Temporada 2014 - 2015 - Nº 43
Temporada de Salmónidos 2015 - Nº 28

Coto Intensivo del Pedret  - LL03 A/B
Río Llobregat
Modalidad del ticket: sin muerte

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 14 truchas fario a ninfa, 1 trucha fario a mosca seca, 3 truchas arco-iris a ninfa y 1 trucha arco-iris a mosca seca.



Equipo de pesca a mosca:
Caña: Vision GT four - 9 pies - línea 6
Línea: Adams 6 WF - flotante
Carrete: Adams

Climatología; nublado y fresco hasta media mañana, y soleado y templado el resto de la jornada.

Caudal: medio-bajo

Condiciones de vadeo: río vadeable con facilidad, salvo en las grandes pozas, no siendo imprescindible, aunque si recomendable, el bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 08,30 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,45 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para violoncello y orquesta nº 2
Anton Rubinstein

Concierto para órgano y orquesta nº 2
Josef G. Rheimberger

Fantasía, Op. 53
Alexander Glazunov

Obertura-Concierto en "FA" mayor
Joachim Raff


Viaje de vuelta:

Sinfonía en "FA" mayor
Concierto para piano y orquesta en "RE" mayor
Ludwig Thuille


Líneas Tensas!



Ferran RUBINSTEIN 


Tras el tórrido y sofocante verano, ha venido muy bien, y se ha agradecido mucho, el alivio térmico de este mes de septiembre. como podéis ver en la foto, para vérselas cara a cara con las farios madrugadoras de Pedret, ya se necesita echar mano de la manga larga y, a poder ser, tener una chaqueta de chandal o un forro polar fino a mano.


Todo y que la vegetación de ribera del Llobregat, a su paso por el Pedret, viste colores de verano, no tardarán mucho en amarillear las hojas. A primera hora de la tarde, el sol ya no calienta tanto, y a las truchas ya no les apetece hacer la siesta.

La pesca más productiva de esta jornada ha sido con ninfa, pero no nos engañemos: no con grandes ninfas "tungstenizadas", para pescar en corto al hilo y a golpe de muñeca, sino con muy livianos perdigones, jugando en tándem con moscas secas y lanzados a distancia gracias a la acción de la cola de rata.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

JP-761. PRELUDIO DE OTOÑO: FARIOS POR TODAS PARTES, E IRISADAS POR LOS RINCONES. Sábado, 12/09/2015





La bruma matinal hace que se dispare automáticamente el flash: brillo de plata con reflejos dorados de trucha fario, sobre el gris de la niebla. El otoño, con sus mañanas frescas y sus truchas madrugadoras, da avisos de su inminente llegada a Pedret. 

Llegadas las postrimerías del verano, y a la que caen cuatro gotas, la muchedumbre abarrota y rastrilla el bosque en busca de "bolets", una actividad que alcanza cotas de histeria colectiva en Catalunya . Por suerte, el río recupera la tanquilidad, que aprovecharemos bien aquellos que nos vemos libres de la fiebre estacional que provoca la recolección de setas.

Los meses de septiembre y octubre suelen ser fantásticos para pescar en Pedret, en donde podremos practicar la pesca muy ligera, con tándems de mosca seca y ninfa, e incluso a mosca seca sobre ceba vista, predando sobre una sorprendente buena población de vivarachas y simpáticas truchas fario.

De muy variados orígenes y genéticas, las farios del Pedret se adueñan del río a medida que las repoblaciones con truchas arco-iris son escasas. Este año, y debido a unas obras enlos tuneles y el puente de la  pista, que en su día fue una via férrea, las repoblaciones han quedado restringidas solo a la parte norte del coto, por lo que las farios han tardado poco en adueñarse tanto de la parte central, como de la parte sur .




JORNADA DE PESCA Nº 761



Como viene siendo habitual, de unos años a esta parte, los meses de septiembre, octubre y hasta bien entrado noviembre, son excelentes para pescar en Pedret. Sin ir mas lejos, os remito a los partes de pesca de este blog de años anteriores, por estas fechas y en este coto intensivo.
Todo es llegar el mes de julio, y las masas de pescadores que, a lo largo de toda la primavera, abarrotan el coto, menguan, a buen seguro dedicando su tiempo de asueto en ir a la playa, y es a partir de septiembre cuando se desvanecen casi por completo, más interesadas en esa actividad típicamente otoñal que es la búsqueda de setas, pasatiempo tradicional que proporciona un grato contacto con la naturaleza, pero que en Catalunya, de un modo lamentable y debido a una promoción mediática desmedida, ha devenido, para desesperación de auténticos boletaires (1) y turbación de la paz de los bosques, en un pseudodeporte que  alcanza niveles de histeria colectiva.
Tan pronto el río recobra una relativa paz, libre de tanta caña, las farios de Pedret, de muy variados y orígenes y genéticas, no tardan en adueñarse del coto, siendo su presencia notable, sobre todo, en aquellos sectores en que no se repuebla, pues los cupos semanales no dan abasto para cubrir la extensión completa de esta zona de pesca controlada, ya que no se ve perturbada por la intromisión de recién llegados ejemplares de trucha irisada de cuba. A este repunte de la actividad de las farios, se une también la aparición de arco-iris que ya llevan tiempo en el río, todo un mérito habida cuenta la enorme presión de pesca que hay en este tramo del Llobregat. 
Pero todo esto que os cuento, no siempre ha sido así. Es más, este "otoño dorado en Pedret" es muy reciente en el tiempo. De hecho, hasta el año 2005 Pedret era un coto de tradicional de temporada, todo y que, por cantidad y frecuencia de repoblaciones, funcionase como una especie de intensivo encubierto, de modo que a partir del 1 de septiembre ya no se podía pescar allí, o por lo menos hacerlo legalmente. No fue hasta el año 2006 en que Pedret se pudo pescar todo el año, permitiéndonos a sus asiduos, y sobre todo a los de la provincia de Barcelona, disfrutar de los placeres de la pesca en tiempo otoñal, sin tener que recurrir a un largo viaje hasta, por ejemplo, Alfarràs.
Desde antes del verano, que no iba a pescar a Pedret, y a mi regreso me esperaban unas cuantas novedades. La primera, que la pista de tierra que circula paralela al río, con un firme en muy mal estado en estos últimos años, había sido recientemente aplanada y acondicionada. La segunda, que el largo segundo tunel, de la serie de tres por los que pasa la pista, otrora vía férrea, estaba bloqueado por una grua de plataforma elevadora, con miras a instalar iluminación, del moderno y sostenible tipo led, en el techo del mismo. La tercera, y última, que el puente que habia sido del ferrocarril, entre los túneles dos y tres, estaba también cortado por obras, ya que lo estaban acondicionando y dotando de las siempre necesarias barandillas, para sustituir las que habían desaparecido con los años (2).
Por lo visto, estas actuaciones, sufragadas con dinero público del erario de la Generalitat de Catalunya, forman parte de un proyecto del Consell Comarcal del Berguedà (3) para rehabilitar caminos de montaña y, en este caso, para convertir la vieja via del ferrocarril,  desde hace décadas pista forestal de mal transitar, en una Vía Verde para uso de ciclistas, senderistas y runners. Un proyecto que podría ser loable, pero sobre el que se cierne la sospecha de que esta Vía Verde podría estar vetada al tráfico de vehículos de motor , mediante el cierre de la pista con unas cadenas al principio y al fin de la misma, junto a los que se instalarían sendos aparcamientos. Y aquí, como dice Don Quijote "Con la Iglesia hemos topado, mi buen Sancho", pues esta pista es la que usamos los pescadores para acceder al río, que en todo su trazado coincide con el coto intensivo del Pedret. Reconozco que, a mis cincuenta y dos años todavía gozo de un buen estado de forma física, e incluso voy a correr un par de días por semana, y por eso poco me importaría, a fecha de hoy, dejar mi coche en un parking disuasorio y aventurarme a caminar los más de cinco kilómetros de pista cada vez que fuera a pescar a Pedret. Pero, por otra parte, no dejo de pensar en mis compañeros de afición que, o bien son demasiado mayores para tamaña gesta física, o puedan no gozar de buena salud para caminar tanto trecho. Todo y que aun no se han dado explicaciones suficientes, ni por parte del Consell Comarcal, ni por parte de la Sociedad de Pesca Deportiva local (Pedret-Berga), todo hace pensar que los pescadores, un colectivo que SÍ paga tasas para ejercer su actividad en un río que es de todos, volveremos a ser los grandes discriminados por parte de la Administación. Tiempo al tiempo, y ya iremos siguiendo acontecimientos.
Debido tanto a la grua que bloqueaba el túnel, como al puente cortado por obras, la repoblación semanal quedó restringida a la parte alta del coto. Así pues, al haber entrado por Cal Rosal, estuve faenando todo el día en las partes baja y media del mismo, pero la verdad es que no eché para nada de menos el aporte al río de "carne para sacrificio", como podréis leer más adelante. Es más, supongo que la ausencia de repoblación, unida a la afición a la búsqueda de setas que comparten muchos pescadores,  fue el motivo por el cual, y todo y estar en uno de los cotos intensivos que más tickets vende en toda Catalunya, no viera ningún otro pescador más en todo el día.  
En lo que se refiere, en un modo estricto, a acción de pesca, la jornada se podría definir como divertida y productiva. A ello contribuyó en gran manera el perfecto estado del río, con un caudal medio-bajo de agua muy limpia. Respecto a la meteorología, todo y que el día estuvo, en general, nublado, hubieron esporádicas aperturas de claros y el sol lució a ratos, pero sin llegar a hacer subir una temperatura que podría calificarse como de fresca, y que no llegó a pasar de los 18 º C con el paso de las horas. En definitiva, un tiempo que se podría definir como plenamente otoñal, de un gran alivio térmico, muy deseado tras haber soportado un largo e implacable verano de temperaturas muy calurosas, con muchos días de picos de calor cercanos a los 35 º C.
El estado del caudal del río, permitió echar mano del "jogo bonito", o pesca lo más ligera posible, a lo largo de toda la jornada. Las truchas estuvieron muy madrugadoras, y nada más empezar a pescar, a eso de las ocho y media de la mañana, ya había capturado, casi seguidas, tres farios y tres irisadas, incluyendo un bello ejemplar de pintona, esbelta y de librea muy plateada, que con sus cerca de 35 cms. sería el ejemplar de común mayor del día. Las arco-iris, por regla general y al ser ejemplares provenientes de repoblaciones anteriores, rondaron entre los 30 cms. de la "trucha de ración", hasta los cerca de 40 cms. de algún "pepino" con mayor tiempo de estancia en el río.
El primer escenario, en la parte baja del coto, fue quizás el más caudaloso y con mayor tiro de corriente de entre los que pesqué a lo largo del día, y lo afronté pescándolo con un combo de ninfas tan poco imaginativo como práctico: una pheasant tail naranja con bola del 2, y un perdigón rojo con destellos (efecto de brillo muy bien conseguido de los hilos de Rayon Madeira) con bola del 1, que fue el que consiguió el mayor número de capturas (cuatro de seis), incluyendo la de la fario bonita que mencionaba en el párrafo anterior.
Más tarde, en un bajío, pescando contra corriente y usando las ninfas como si fueran streamers, capturé tres irisadas seguidas, de muy buen tamaño. Dos más se fueron con la ninfa en el morro, a modo de piercing, y otra terminó de partir todo el bajo de línea.
A partir del mediodía, y en una larga tabla de la parte central del coto, la cosa se animó mucho en superficie, y llegó la hora de pescar como a mi me gusta, largo, ligero y a poder ser sobre cebas vistas. Al principio, y adaptando un poco el bajo de línea, estuve pescando a tándem de seca y ninfa, para terminar directamente a seca. Las  truchas que estaban mas activas eran farios, y estaban por la labor de pillar en superficie esa mosca grandota que es la rhytrogena, que ese día eclosionaba con profusión. Por suerte, y a diferencia de mis última visita a las zonas libres sin muerte del Llobregat de este verano (4), iba bien provisto de imitaciones de esta mosca, que al principio puse en tándem con un perdigoncillo rojo de tamaño ínfimo (anzuelo del 19 y bola del 00), para pasar luego a presentarla en solitario, alargando un tanto el bajo y afinando un poco el grosor del terminal para la ocasión.
Como suele suceder cuando las truchas están realmente activas, no me hizo falta ni moverme del mismo escenario, pescándolo a paso de tortuga, para ir capturando peces y divirtiéndome tanto que, sin darme cuenta, me planté en las cinco menos cuarto de la tarde, con mis habituales dolores de lumbares y gruñidos del estómago pidiendo comida, tras haber salido del río solo un par de veces, en más de cuatro horas, solo para orinar.  El balance, de este tramo de la jornada no está nada mal, sobre todo para un sector del río que quedó ajeno a la repoblación: seis farios a mosca seca, presas de la fiebre por la Rhytrogena, y dos irisadas mas que sucumbieron a los brillos tentadores del diminuto perdigón bajo el agua.     
Esta vez, la merienda era esperada con auténtica ansia. De buena mañana, incluso antes de amanecer, los bares de Cal Rosal estaban totalmente abarrotados de gente, presa de la fiebre por el bolet. Viendo lo mucho que iba a demorarme en desayunar y pagar la consumición, di rienda suelta a mi fiebre por el río y me fui sin desayunar, llevando solo en el estómago el magro café con leche que había tomado en Can Bassacs, en las afueras de Gironella, aprovechando la parada para echar gasolina. Por la tarde, el Mercat del Bolet, o feria comercial dedicada a la venta de setas, junto con embutidos y quesos artesanales y otras delicatessen de la comarca, estaba a rebosar, y la gente seguía abarrotando los bares, así que me fui a Gironella, a pocos kilometros, a reponer fuerzas. Nada que objetar, y menos cuando la temporada de búsqueda de setas depara pingües beneficios al comercio local. Cada cual con su avío: unos a sus setas, otros al río, todo y que me temo que con esta enorme presión de gente que sufren los bosques, sean comunitarios o privados, poco va a tardar la Administración Autonómica, con su inacabable afán recaudatorio, en hacer pagar tasas a los boletaires, e incluso a imponerles una licencia para realizar esta actividad. Que queréis que os diga... todo y a riesgo de que mi opinión pueda resultar impopular, tampoco me parece ni mal, ni descabellado, pues al fin y al cabo, los pescadores y cazadores hace una eternidad que pagamos licencias y tasas por llevar a cabo nuestra actividad deportiva y lúdica en un medio natural que es de todos, y para recolectar otros frutos del bosque o la pradera, como las piñas o las trufas, también hay que disponer de la preceptiva licencia.      



(1) En Catalunya, aficionado a la recolección de setas.
(2) Barandillas que supongo igual existieron en ese puente, pero que yo no he visto nunca. El ferrocarril dejó de pasar por ese puente con el fin del servicio de la línea, creo que en 1972.
(3) Los Consells Comarcals (Consejos Comarcales), son una subdivisión administrativa de la Adminsitración Autonómica (Generalitat de Catalunya), de relativamente reciente implantación (a partir de los años 90), que han generado bastante polémica al duplicar muchos servicios que también se prestan desde la misma Generalitat, e incluso desde la Diputación Provincial. Estos Consells Comarcals, son vistos por parte de la población, sobre todo por la más desafecta al nacionalismo catalán, como una herencia del Pujolismo, y un intento de engordar la Adminsitración para dar cabida a mas gente que cobre por aportar poco, o nada.
(4) Leer el artículo Jornada de Pesca nº 757, del 17 de agosto de 2015, en este blog. 



JORNADA DE PESCA Nº 761


Sábado, 12 de septiembre de 2015

Temporada 2014 - 2015 - Nº 42
Temporada de Salmónidos 2015 - Nº 27

Coto Intensivo del Pedret  - LL03 A/B
Río Llobregat
Modalidad del ticket: sin muerte

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Capturas:

8 truchas arco-iris a ninfa, 6 truchas fario a mosca seca y 3 truchas fario a ninfa.

Equipo de pesca a mosca:
Caña: Vision GT four - 9 pies - línea 5
Línea: Adams 6 WF - flotante
Carrete: Adams

Climatología; nublado con alguna apertura esporádica de claros y temperatura fresca.

Caudal: medio-bajo

Condiciones de vadeo: río vadeable con facilidad, salvo en las grandes pozas, no siendo imprescinible, aunque recomendable, el bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 08,30 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,45 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 6
"Una fiesta eslava"
Alexander Glazunov

Concierto para violoncello y orquesta en "DO" mayor
Eugen d´Albert

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 2
Sinfonía nº 4
Joachim Raff

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN 


martes, 8 de septiembre de 2015

JP-760. UN ANTICIPO DEL OTOÑO EN RIPOLL, EN UN DÍA DE PESCA MÁS QUE ACEPTABLE. Sábado, 05/09/2015


Confieso que esperaba mucho más de esta jornada en Ripoll, compartida con mi amigo, el pescador  ruso de lance ligero Dmitriy Girshin. Capturamos quince truchas cada uno, pero muy pocas puedieron considerarse unas dignas adversarias. Mucha fario pequeña, pero las grandes no dieron la cara en ningún momento.      

Hay que reconocer que las pintonas de Ripoll son preciosas, pero no nos vamos a engañar: las reservas genéticas están en la cabecera de la cuenca, y las farios de Ripoll responden a esa laxa categoría de truchas que, de un modo simpático e incluso jocoso,  podríamos llamar "mil leches".




JORNADA DE PESCA Nº 760



Tras el larguísimo verano de calor extremo, que no lograron mitigar las tormentas del mes de agosto, el primer fin de semana de septiembre, tras el paso de un enésimo frente, fue inesperadamente fresco, y el alivio térmico, declarado descenso en las comarcas pirenaicas, nos hizo vivir la ilusión de que el otoño estaba llamando a la puerta. Vana ilusión, pues el verano regresó con fuerza a los pocos días.
Tras las vacaciones de verano, y de un poco mas de un mes sin vernos, en la jornada de pesca que nos ocupa, del primer sábado de septiembre, tuve el placer y la ocasión de volver a pescar con mi amigo Dmitriy Girshin, un joven aunque muy experimentado pescador de lance ligero ruso, que los asiduos lectores ya conocen de otras aventuras de este blog.
Todo y que el Ter bajaba ligeramente chocolateado por Sant Quirze de Besora, en donde paramos a tomar un café de camino hacia Ripoll, al llegar a la ciudad cuna de Catalunya nos encontramos con sus ríos, tanto el Ter como el Freser, con un caudal medio y tan solo con una ligera turbidez verdosa. O sea, en condiciones totalmente pescables.
Lloviznaba sobre la villa, como lo había hecho a ratos durante el viaje por carretera, cuando fuimos a desayunar a la pastelería a paso ligero, pues los escasos 9 º C de temperatura, unidos a nuestra vestimenta de verano, invitaban a buscar cobijo y café con leche caliente sin demora.
Satisfecha la primera colación, Dmitriy se cambió mucho mas raudo que yo, y antes de las nueve de la mañana ya había partido hacia el río. Yo, por mi parte, enfrascado en tareas como rehacer el bajo de línea y ordenar un poco el maletero del coche, tardé como media hora más, el tiempo justo para que dejara de lloviznar e incluso saliera un sol que no se impondría a las nubes en todo el día, y que apenas hizo subir el mercurio más allá de los 21 º C a primera hora de la tarde.
Confieso que esperaba mucho más de esta jornada en Ripoll, compartida -como siempre, de un modo relativo, ya que como pescadores de diferentes modalidades cada cual fue a su avío- con mi amigo Dmitriy . Capturamos quince truchas cada uno, pero muy pocas pudieron considerarse unas dignas adversarias. Mucha fario pequeña, pero las grandes no dieron la cara en ningún momento. Como mucho, Dmitriy capturó cinco truchas que pasaban de los 30 cms., sin llegar a rozar los 35, mientras que yo solo conseguí un par de ejemplares de esa longitud. Sin embargo, e hilando fino, quizás mi jornada fue mas rentable que la de Dmitriy, ya que terminé capturando el mismo número de truchas empleando menos tiempo de pesca y prospectando menos longitud de río.    
Al igual que en la última jornada de pesca en Ripoll, pescando en el mismo y exiguo tramo del Freser que en aquella ocasión, y con un aparejo de dos ninfas muy similar (1), el inicio del día fue fulgurante en resultados: en menos de media hora ya había capturado ocho truchas casi seguidas, incluyendo un doblete con las dos ninfas (truchas 5 y 6) y se me habían desclavado, tras rápidos ataques, al menos cuatro truchas más. Luego, a medida que me acercaba al puente peatonal, que marca el límite con el refugio de pesca, las picadas se fueron espaciando, así como las capturas efectivas, por lo que cerca del mediodía había conseguido capturar doce pintonas, todas de un tamaño muy contenido, con la excepción de un par que estarían, a mucho estirar, un poco por encima de los treinta centímetros.
Posiblemente, uno de mis peores males como pescador sea lo rápido que me acomodo cuando las cosas van medianamente bien. Lo reconozco; soy muy poco competitivo, ni tan solo conmigo mismo, y el conformismo puede con la ambición. De lo peor que me puede suceder, es que, rota la amenaza del bolo. a hora muy temprana, cuando no lleve ni media jornada ya haya pescado más de diez truchas, pues entonces viene un bajón psíquico que se traduce en una total laxitud. Así pues, lejos de ir a prospectar nuevas zonas, o de moverme para seguir capturando truchas, estuve más preocupado en pescar largo que no en pescar efectivo, y prueba de ello es que volví a repasar todo el escenario pescado, pero haciéndolo aguas abajo, lanzando a la corriente un tándem de seca (tricóptero) y ninfa muy pequeña (perdigón) en busca de picadas en superficie.
Esta vez, tampoco la estrategia de "contrapescar" las corrientes fue productiva. Como mucho, en el bullir del espumerío, justo debajo del puente del paso a nivel, capturé la única trucha a mosca seca del día, todo y que, apurando la prospección hasta justo antes del puente del ferrocarril, aun tuve tres picadas más al tricóptero que no conseguí materializar en capturas.
Pasada la una de la tarde, tuve que hacer auténticos esfuerzos de voluntad para no volver oootraaaaaaa veeeeeez a repasar el mismo escenario, que ya había pescado de subida y de bajada. Abandoné el Freser, y hecho un mar de dudas, sobre que hacer, cómo pescar y a donde ir, me perdí un rato por el dédalo de callejuelas del barrio mas cercano al río Ter, para acabar, al final, junto al coche, aparcado en Can Guetes (2), tomando un te con limón de mi neverita portátil y rehaciendo el bajo de linea. 
Ya que estaba en plena zona libre sin muerte, probé otro escenario que me había sido muy propicio la semana anterior, pero esta vez, el precio a pagar de pincharme con zarzales e irritar la piel con ortigas, no tuvo ninguna recompensa.
Para no tirar la toalla a una hora demasiado temprana, salí del río y me encaminé a un sector más "civilizado" de la zona libre sin muerte: la salida de aguas de la Font Viva, en el pequeño parque fluvial en medio de la villa. Allí estaba, pescando largo con el tándem, sobre las corrientes que confluyen con la salida del manantial al río, cuando me alcanzó Dmitriy, que como buen correcaminos fluvial venía andando desde muy río abajo. Mientras peleaba yo con la que sería la penúltima de mis truchas del día, que había picado al perdigón del aparejo, Dmitriy clavaba con la cucharilla ondulante la que también era su trucha número catorce. Antes de que el siguiera con sus raudas prospecciones, y yo con las mías más lentas, tuvimos tiempo de ponernos al día de nuestras andanzas: para ambos, un día de mucha actividad, pero poca tensión de línea que doblara en serio la caña.
Poco antes de llegar a la gran balsa de aguas paradas, que hay cerca ya de Can Guetes, en las corrientes vivas un poco más arriba del puente peatonal aun tuve la ocasión de clavar, otra vez con la ninfa del tándem, la que sería mi última trucha del día, un día de pesca que terminó en la balsa, pescando a mosca seca sobre cebas muy tenues de peces que no sabía muy bien si se interesaban por pequeños dípteros, o por una mínima eclosión de ignitas. El caso es que con una imitación de pequeño cénido conseguí la picada de "algo" (¿trucha?,¿bagra') cuya captura no logré. pues se me desclavó enseguida. Y aquí terminó todo lo que a pesca, por mi parte, hubo en este día.    
Una vez cambiado de ropa, aun tuve que esperar un rato a que Dmitriy se reuniera conmigo, pues quería apurar al máximo el día. Cuando por fin llegó al aparcamiento, venía también exhausto, y en ese última tramo de jornada, desde que nos habíamos visto en el parque fluvial, había capturado solo una trucha más, la número quince de su cuenta particular..
Anduvo mucho Dmitriy, remontando el Ter desde casi la Colonia Santa María hasta el casco urbano de la ciudad, dando un repaso al mismo tramo del Freser que había machacado yo hasta la saciedad, y vuelto al Ter para pescar la zona libre sin muerte, desde el puente del ferrocarril hasta un poco más arriba de Can Guetes. Un gran desgaste físico, pero que está al abasto de su excelente condición física, a sus envidiables treinta y pocos años...¡quien los pillara!. 
Las capturas de Dmitriy se espaciaron mucho a lo largo del tiempo efectivo de pesca, y no hubo una zona concreta que se pudiera considerar "caliente", ni tan solo la de los aledaños de la estación del ferrocarril, que tiene fama de dar "truchones"; allí precisamente apenas si clavó un par de las este día habituales truchas fario pequeñas. Le fallaron algunas zonas, que en otras visitas le habían sido muy propicias y, por el contrario, capturó los mejores peces del día en lugares en donde no se lo esperaba. En fin, la pesca es así, una caja de sorpresas, un partido de resultado incierto, que siempre comienza con el marcador a cero, o un melón por abrir que puede resultar ambrosía o pepino, y esta visto que todo esto vale tanto para los pescadores del metal giratorio u ondulante, como para los que utilizamos el sedal pesado.
En fin, por capturas no nos pudimos quejar. Lo de la tensión de líneas y el tamaño de los peces ya es otra cosa, pero a la hora de la merienda, justa recompensa a nuestros esfuerzos a pie de río y dentro del mismo, el único tamaño que nos importó fue el de los brazos de gitano y palos de nata, trufa e incluso fresa que nos comimos. Y es que Ripoll, es una ciudad pródiga en arte, rica en truchas y cuenta con excelentes pastelerías, atractivo para mi tan importante como puede ser su famoso monasterio.



(1) Leer  el artículo Jornada de Pesca  Nº 758, del 20 de Agosto de 2015, en este blog.
(2) Bar y alquiler de bicicletas junto al aparcamiento de la "Ruta del Ferro", junto al río Ter.




JORNADA DE PESCA Nº 760



Sábado, 5 de septiembre de 2015

Temporada 2014 - 2015 - Nº 41
Temporada de Salmónidos 2015 - Nº 26


Coto de Ripoll-Campdavànol S. M. TE09B
Ríos Ter y Freser
Zona Libre S. M. de Ripoll - ZLLSM-TE09
Río Ter

Pescadores:
Dmitriy Girshin
Ferran RUBINSTEIN

Capturas:

En el  Coto de Ripoll-Campdavànol S. M. TE09B:

Dmitriy Girshin: 10 truchas fario con cucharilla
Ferran RUBINSTEIN: 13 truchas fario a ninfa y 1 trucha fario a mosca seca


En la .Zona Libre S. M. de Ripoll - ZLLSM-TE09:

Dmitriy Girshin: 5 truchas fario con cucharilla
Ferran RUBINSTEIN: 1 trucha fario a ninfa


Equipo de pesca a mosca (solo Ferran RUBINSTEIN):
Caña: Vision GT four - 9 pies - línea 5
Línea: Adams 6 WF - flotante
Carrete: Adams

Climatología; nubes y claros, con temperatura fresca.

Caudal: medio

Condiciones de vadeo: ríos vadeables con precaución, siendo recomendable el uso del bastón de vadeo .

Hora de inicio de la jornada (en el coto):

Dmitriy Girshin: 09,00 h.
Ferran RUBINSTEIN:  09,30 h.

Hora de finalización de la jornada (en el coto):

Dmitriy Girshin: 13,55 h.
Ferran RUBINSTEIN: 13,15 h.

Hora de inicio de la jornada (en la zona libre sin muerte):

Dmitriy Girshin:  14,00 h.
Ferran RUBINSTEIN:  13,30 h.

Hora de finalización de la jornada (en la zona libre sin muerte): 

Dmitriy Girshin: 17,30 h.
Ferran RUBINSTEIN: 17,00 h.


La música de hoy:

No han habido audiciones, en la jornada de hoy, debido a que he aprovechado el tiempo de viaje para conversar con mi amigo Dmitriy Girshin. No obstante, como música de fondo, han sonado obras de Raff, Glazunov, Schumann y Rheimberger.


Líneas Tensas!



Ferran RUBINSTEIN.


miércoles, 2 de septiembre de 2015

JP-759. MAGIC ANGLÈS EDICIÓN VERANO: GRANDES IRISADAS, FARIOS BONITAS Y UNAS INVITADAS INESPERADAS. Sábado, 29/08/2015


Un buen regalo de cumpleaños, de parte de Magic Anglès: una gran trucha arco-iris nativa del mismo río.


La reciente, y muy generosa, repoblación con grandes ejemplares de trucha arco-iris permitió una jornada de diversión y capturas, con el aliciente de luchar contra peces potentes.

No pueden faltar las farios, de diversos orígenes y genéticas, a la gran fiesta del verano en Magic Anglès.


Algunos rincones de este tramo del Río Ter, son muy propicios para los ciprínidos. Además de los habituales barbos, me he llevado la grata sorpresa, tras muchos años pescando en este coto intensivo, de dar con un cardumen de bermejuelas en una balsa, en la que habitualmente conviven truchas, barbos y alguna carpa. 



JORNADA DE PESCA Nº 759



Finalizadas las vacaciones de verano, la primera de las jornadas de pesca, tras la presunta "vuelta a la normalidad", coincidió con el sábado del fin de semana previo a mi cumpleaños, el 31 de agosto, que este año cayó en lunes.
Poco me imaginaba, que en el último día de pesca de mi quincuagésimo primer año iba a recibir unos muy buenos regalos en "Magic Anglès", coto elegido para la ocasión, tras una larga ausencia desde el pasado mes de abril.
Todo y lo decepcionante de mi última visita a este coto de Anglès-El Pasteral (1), tras una larga ausencia, y tras no haberle dedicado ni una salida durante mi período vacacional, más que nada por hallarse muy lejos de Cubelles, en donde estuve de veraneo, no me pude resistir a la tentación de ir a comprobar si había recuperado su esplendor habitual, máxime cuando este último sábado de mes podría acortar el viaje partiendo desde Barcelona.
Debo reconocer, que un aliciente adicional para incentivarme a ir a "Magic Anglès", fue la tan cacareada en las redes sociales repoblación con trucha arco-iris de gran tamaño. Todo y así, en condiciones normales, en este coto también es posible pescar vistosas truchas fario, e incluso pelearse con espectaculares irisadas de gran tamaño nacidas en el mismo río.
En ese día de pleno verano, de sol radiante y tórridas temperaturas, agradecí mucho el haber madrugado para poder pescar, al menos unas cuantas horas, al relativo frescor de la primera hora de la mañana. Lo que si que no me esperaba, a tenor de mis experiencias en Anglès en fechas estivales de años precedentes, era encontrarme el río Ter, aguas abajo de la presa del Pasteral, con un caudal tan bajo como el mínimo ecológico, que apenas observan los gestores del agua, propio del otoño e invierno y terminada la campaña de regadíos. Ignoro el motivo, pero según me han comentado algunos pescadores que han frecuentado este verano el coto, muy pocos han sido los días en que han abierto la compuerta más allá de los 7 m3/seg., mientras que en veranos anteriores, tal y como podéis leer en artículos del archivo de este blog, lo habitual era un caudal de entre 11 y 14 m3/seg., con días punta de incluso 22 m3/seg.
Pese a lo muy divertido de la jornada, repleta de emociones y capturas, a nivel técnico tengo más bien poco que explicar, ya que bastó con pescar los pocos, pero profusamente prospectados, escenarios elegidos (corrientes moderadas, de poco calado, y una gran poza) "a la polaca" con un par de ninfas para ir metiendo peces en el salabre, deleitarme con la brava pelea de grandes truchas, y llevarme más de alguna sorpresa, como podréis leer más adelante. La excepción fue el tiempo que dediqué a pescar una balsa, con un método de pesca a ninfa que si bien no es innovador, no había practicado hasta la fecha.
Un poco después del mediodía horario, y tras haber comenzado a pescar a las nueve y cuarto de la mañana, apareció por el río, vestido de calle, mi amigo Carles Vivé, veterano mosquero y en su tiempo articulista de la prensa especializada en pesca. Hasta ese momento, apenas si había avanzado cien metros de una postura de corrientes moderadas de poca profundidad, y ya había capturado y soltado 7 truchas arco-iris de gran tamaño, de entre 30 y 40 cms., incluyendo un sorprendente ejemplar de irisada nacida en el mismo río (librea atrigrada y poderosas alets rojizas) de un poco más de 45 cms., y 2 bellas farios, ambas de unos 30 cms., de indudable origen atlántico, a tenor de su librea marrón con grandes pintas.
Con mi amigo Carles, había quedado, más que para pescar, para intercambiar unos materiales de pesca. Así que abandonamos por un rato el río, yendo a donde teníamos aparcados los coches, para realizar los oportunos trueques. El motivo de no cambiarse, venía dado por haber decidido ir a pescar, a poder ser a mosca seca, a un tramo de la zona libre sin muerte, más abajo del puente de Sant Julià de Llor, que conoce muy bien. Tras un rato de amena y educativa tertulia, ya que Carles es toda una enciclopedia viviente de la pesca con mosca, en la que me reportó algunos de sus éxitos en su nueva etapa como guia de pesca, quedamos para ir a merendar a La Cellera de Ter tras finalizar nuestras respectivas jornadas. Ya sabéis, aquello tan moderno de "ponme un Whatsapp cuando termines".
Cerca de la una de la tarde, soportando un calor realmente africano, reemprendí la acción de pesca en donde la había dejado. La actividad de los peces, por lo menos por debajo del agua, no había cambiado, pero por lo visto mi suerte si, yendo a peor, pues vi con desesperación como se me escapaban 3 grandes truchas irisadas más, de esas grandes de repoblación que de un modo simpático apodamos como "barras de pan", tanto por mala gestión por mi parte de la pelea, al desclavarse  la ninfa de la boca del pez. Por suerte, con las tres picadas siguientes estuve más eficiente en el combate, lo que me permitió ensalabrar 2 truchas más, de esas tan poderosas como rollizas arco-iris de repoblación, y una fario pequeña, de poco más de 25 cms., que sería la captura de menor tamaño de una jornada marcada por el buen tamaño de los peces.
Remontada la corriente, llegué a una enorme balsa, en la desembocadura de un arroyo en el río. Nadando por la misma, pululaban muchas truchas y profusión de barbos de los que quitan el hipo de tan solo verlos: auténticos torpedos con aletas.
Para afrontar el desafío,  recurrí a un método de pesca a ninfa que me había sugerido, para estos escenarios, mi amigo Carles Vivé en la tertulia de hacía apenas un par de horas antes, consistente en pescar largo lanzando una sola ninfa, dejándola hundir contando despacio hasta diez y, al finalizar la cuenta, empezar a dar tirones erráticos con la puntera de la caña, mientras se recoge la línea muy despacio.
La eficacia del método se demostró al momento: no había ni llegado a contar ni hasta cinco, cuando una trucha le propinó un bocado a la ninfa. Torpe de mí, fallé la clavada al ni tan solo esperar la picada. Vuelta a lanzar, una ninfa moderadamente pesada, con la ayuda de la potencia que siempre da una linea 6 y... vuelta a fallar otra clavada. Cuestión de concentrarse, y de evitar dejar demasiada linea destensada. Esta vez si... lance, inmersión, recoger un poco de linea mientras vas contando, y al llegar a 10, tirón, pausa, tirón, pausa y ¡relámpago bajo el agua!¡clavada, pelea y trucha al salabre! Otra "barra de pan" mas.
Con este método, al que podríamos llamar "estrinfa", o sea manejar una ninfa como un streamer, pero en aguas casi paradas, continué teniendo éxito y disfrutando de pescar de verdad a mosca, evitando la siempre aburrida (para mi) acción a la pasada o "pesca a la polaca", al poder sacar línea del carrete. Además, al no tener obstáculos a la espalda, o por lo menos al tenerlos a más de veinte metros de mi, pude lanzar sobre el hombro, evitando lances rodados y speys con una sola mano, que siempre son ejercicios que me cuestan más de llevar a cabo con pulcritud, especialmente el segundo, al intentarlo esta vez con una caña corta, de 9 pies, y muy poco tiro de corriente .          
Aun cayeron, en la balsa, varios peces más: un par de truchas fario muy bonitas, pero por debajo de los 30 cms. y, para mi sorpresa y regocijo, un par de bermejuelas, ciprínidos cuya presencia  nunca había detectado hasta ese día, en los muchas años que hace que pesco en Anglès. De hecho, mirando con atención, tras quedar extrañado por las tenues picadas que de vez en cuando recibía la ninfa, pude divisar un auténtico cardúmen de estas minitallas nadando a media agua.
Ya bien entrada la tarde, mi objetivo era poder pescar, ni que fueran un par de horas, a mosca seca, pues estaba seguro de que con el calor, las truchas de la corriente que había pescado por la mañana estarían receptivas a un tricóptero danzarín, y además comenzaban a volar ignitas, para intentar una pesca más selectiva con los peces del parado de aguas en donde esa corriente desemboca.
Pero...¡mi gozo en un pozo!, las corrientes  y el río estaban ocupadas por un grupo de tres pescadores, de esos que no saben capturar una trucha sin gritar como si estuvieran celebrando un gol en el estadio. Procurando ignorarles, me resigné a volver a la balsa, en donde había visto alguna que otra ceba esporádica, pero al llegar me encontré a otro pescador (se ve que en verano la gente prefiere ir al río en jornada de tarde), y decidí que era su momento y era su oportunidad de disfrutar, así que procurando que ni me viera, volví al bosque y al camino.
Podía haberme quedado, patear río, irme a otra latitud del coto... pero, como ha sucedido ya otras veces este largo y caluroso verano, el calor y el dolor de lumbares me vencieron, y ahíto y satisfecho de pescar como estaba, a las cinco de la tarde volví al coche, me cambié de ropa, y... le puse el Whatsapp a mi amigo Carles.
Fue un gran placer compartir merienda y tertulia de nuevo con Carles, al que hacía tiempo que no veía en persona (todo y que hablamos por teléfono y chateamos con frecuencia), y de paso poder contarle la eficacia del método que me había sugerido utilizar.
De vuelta a casa en una tarde de verano de calor asfixiante, conduciendo con el aire acondicionado a tope, la sensación de satisfacción era muy placentera: había comenzado a recibir mis regalos de cumpleaños, y Magic Anglès me había obsequiado, aparte de con un día de pesca estupendo, con una trucha arco-iris nativa del río que despertó incluso la admiración de Carles, al ver la foto, y con un par de bermejuelas, pequeñas joyas con escamas, que demuestran que el río Ter, pasados los desastres del pasado invierno y la pasada primavera (2), sigue estando muy vivo aguas abajo de la presa del Pasteral. 



(1) Leer Jornada de Pesca Nº 737, del 02/04/2015 en este blog.
(2) Riada del 1 de Diciembre del año pasado, y vertido de lodos desde el pantano del Pasteral del 22 de marzo de este año.  

     

JORNADA DE PESCA Nº 759



Sábado, 29 de agosto de 2015

Temporada 2014 - 2015 - Nº 40
Temporada de Salmónidos 2015 - Nº 25


Coto Intensivo de Anglès - El Pasteral  S. M. TE015
Río Ter

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Capturas:
10 truchas arco-iris a ninfa, 5 truchas fario a ninfa  y 2 bermejuelas a ninfa.

Equipo de pesca a mosca:
Caña: Vision GT four - 9 pies - línea 5
Línea: Adams 6 WF - flotante
Carrete: Adams

Climatología; soleado y caluroso

Caudal: bajo.

Condiciones de vadeo: río vadeable sin dificultad, excepto en las grandes pozas, siendo recomendable el uso del bastón de vadeo por lo resbaladizo de las rocas.

Hora de inicio de la jornada:  09,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,00 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta en "DO" menor
Obertura-Concierto en "FA" mayor
Joachim Raff

Obertura para un Festival Académico
Johannes Brahms

Viaje de vuelta:

"Te Deum"
Marc A. Charpentier

Sinfonía nº 6
Ralph Vaughan-Williams

Concierto para piano y orquesta nº 2
Alexander Glazunov

Líneas Tensas!

Ferran RUBINSTEIN.